El presidente de Transpesca, José Alberto Barreras, mantenía hasta el 31 de diciembre de 2011 más de 748.000 acciones de Pescanova. Entre el 11 de enero y el 6 de febrero de este año vendió 700.000 títulos de la multinacional a un precio medio de 16,02 euros. Los fiscales Anticorrupción Juan Pavía y Elena Lorente creen que Barreras se deshizo de sus acciones porque conocía las dificultades económicas que Pescanova iba a desvelar poco después, de ahí que el juez Pablo Ruz le haya imputado por uso de información relevante. Sin embargo, el socio de Manuel Fernández de Sousa asegura que fue CaixaBank quien mandó vender "unilateralmente" sus títulos al vencer un préstamo garantizado con las acciones. No obstante, y según un informe del Ministerio Público, este crédito no vencía hasta el "15 de diciembre de 2015".

"El préstamo se declaró vencido anticipadamente", sostiene la defensa del empresario vigués, también presidente de Montebalito y conocido por haber sido el accionista mayoritario de la quebrada Pebsa. Pero Pavía y Lorente inciden al juez Ruz que "en la documentación aportada no figuran copias del contrato de préstamo de CaixaBank a Transpesca, ni del de pignoración (hipoteca) de las acciones de Pescanova" a favor de la entidad financiera. Estos documentos son los que se han requerido al banco para "conocer el motivo -de haberlo- por el cual" se declaró vencido anticipadamente dicho préstamo.

Eso sí, "se aportan 16 comunicaciones de CaixaBank a Transpesca con fechas entre el 14 de enero y el 7 de febrero relativas a la venta de 587.000 acciones", sin que se haya probado la venta de los restantes 113.000 títulos por parte del banco. Aunque el empresario está imputado, hasta que se despejen estas dudas no hay fecha para que acuda a declarar ante Pablo Ruz. Barreras ingresó, según los fiscales, 11,2 millones por la venta de las acciones. Transpesca suspendió pagos pocos días después.