Los astilleros españoles podrían perder hasta 40 nuevos contratos, cuya contratación llevaría asociada una facturación de casi 2.000 millones de euros, por el retraso de la Comisión Europea (CE) en decidir sobre la devolución de las ayudas del anterior 'tax lease', según advierte la patronal Pymar.

En un comunicado, Pymar subraya que Bruselas tiene que aclarar si los astilleros y resto de participantes en las operaciones investigadas deben devolver las supuestas ayudas del anterior 'tax lease' y, para ello, ha solicitado todo tipo de información a la Administración española y al sector, "que han presentado innumerables alegaciones e informes", y han remitido toda la documentación que se les requería.

La patronal destaca que este retraso en la decisión de la CE hace que los astilleros españoles no puedan competir "en igualdad de condiciones con el resto de países europeos, que por supuesto disponen de sistemas de financiación de buques sobre los que la CE, de momento, no ha tomado medidas".

Así, aseguran que "la guerra comercial" entre productores europeos, abierta por Holanda, "puede acabar con todo el sector en la UE en beneficio de Corea y China".

Además, Pymar afirma que la decisión que debe tomar la CE tendrá una gran repercusión sobre el tejido económico y empresarial español, pudiendo llegar a suponer la desaparición de 86.735 empleos, entre directos e indirectos, la mayoría de ellos en las comunidades de Galicia, Asturias y País Vasco.

La patronal subraya que la desaparición del sector de la construcción naval supondría un gasto en prestaciones por desempleo de más de 637 millones de euros, una reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de casi 130 millones y una disminución en la recaudación por IRPF de 306 millones.

Igualmente, conllevaría una reducción de la recaudación por IVA y otros impuestos indirectos de más de 67 millones de euros, de la recaudación del Impuesto de Sociedades de casi 47 millones y de las aportaciones empresariales a la Seguridad Social por otros 519 millones. Por último, supondría un aumento del déficit comercial español de 669 millones de euros, añade Pymar.