La revuelta del río hace bailar los peces fuera del agua. En la orilla espera la competencia de Pescanova, cuatro grupo pesquero del mundo (en 2011) en facturación, con 1.671 millones de euros. Hasta cuatro firmas que figuran en el top ten de las mayores compañías en este sector han manifestado -oficial u oficiosamente- su interés en adquirir filiales del grupo gallego, como ya publicó este diario. Entre ellas está Marine Harvest, el mayor grupo salmonero del mundo (de Noruega) que pujó por las granjas de Acuinova en Chile. Ahora, con Pesca Chile en quiebra, podría hacerse con ellas a un precio más bajo que los 60 millones que planteó en la última oferta por estas instalaciones acuícolas.

Entre los interesados también está el mayor armador del mundo, Pacific Andes International, que ya se ha movido para aumentar su posición en Latinoamérica. Pujó sin éxito por la noruega Copeínca, instalada en Perú, que finalmente compró su convecina Cermaq (también de Noruega, séptimo grupo pesquero del mundo). En los últimos informes de la empresa, remitidos esta semana a los accionistas, la empresa asegura que Sudamérica tiene "potencial" para crecer. Allí podrían pujar por la flota de Pesca Chile que, de nuevo, tendría un precio muy asequible para cualquier interesado en estos momentos.

En la lista de compañías que tienen un ojo puesto en las filiales de Pescanova también está el gigante tailandés Thai Union y, por ejemplo (como publicó Expansión), Oceana Group. Se da la circunstancia de que Robert Williams, consejero de Pescanova, lo es también en este grupo que trabaja en Namibia. Fue allí donde Williams conoció al presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa.