El goteo de movimientos de personal desde la matriz del grupo pesquero con sede en Chapela a algunas de las principales filiales, en principio al margen del concurso de acreedores, han encendido las alarmas de los administradores de Pescanova, que han requerido a los departamentos de administración de la compañía la notificación de cualquier cambio que se produzca. Un ejercicio de "control y supervisión" que fuentes conocedoras de la situación de la multinacional achacan a la normalidad del proceso, aunque lleguen justo después de conocerse esos traslados.

La CIG eleva los movimientos de puesto a 34. Un total de 17 técnicos y administrativos desde Pescanova a Frivipesca Chapela, otros tres a Frinova -incluido, según el sindicado, el hijo del expresidente, elegido como director general- y otros 14 técnicos y trabajadores de administración al centro de elaboración Bajamar Séptima, ubicado en A Coruña, y que venían de Pescanova Alimentación (2), Nova Honduras (1), y de las filiales de Nicaragua (11).

"Por supuesto que estos traslados no obedecen a necesidades organizativas ni productivas, sino que responden fundamentalmente a pago de favores por los servicios prestados", critica el sindicato, que ya puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo esta situación "porque entendemos que la incorporación de estas personas sitúa en peores condiciones de viabilidad estos centros de elaboración".

Los requerimientos de control de Senén Touza Touriño y Santiago Hurtado Iglesias, los dos administradores propuestos por Deloitte, afectan también a los flujos de caja -es decir, los movimientos de ingresos y gastos en el día a día de la empresa- y, en general, a cualquier decisión que se tome. Hasta el punto, según sostienen fuentes de la empresa a la agencia Europa Press, que "no se puede firmar un papel ni darle el visto bueno sin remitirlo antes a esas siete personas", en referencia a ambos gestores y su equipo. "Todo -añaden- se hace para defender los intereses de los acreedores".

Touza y Hurtado se reunieron esta misma semana con los diferentes comités de empresa de Pescanova y sus filiales para lanzarles un mensaje de tranquilidad y el compromiso de que la lucha por el empleo es prioritaria. La salvación de la mayoría de puestos de trabajo, aunque evidentemente habrá repercusiones. Como en cualquier concurso. Y éste además es de una envergadura colosal.

Como ya anunció hace un par de semanas, la CIG se presentará hoy en el Mercantil Número 1 de Pontevedra, encargado del concurso de Pescanova, para personarse y así tener acceso a las novedades en el procedimiento. La central nacionalista arremete contra el resto de sindicatos a los que acusa de "impresentables" por sus intentos de impedirles la asistencia a los encuentros con los administradores.