A principios de 2011 la canciller Angela Merkel anunciaba al mundo que su país necesitaba ingenieros, preferiblemente españoles. Solo en el primer semestre de ese año emigraron 2.400, titulados en facultades de toda España. Los gallegos formaron parte de ese desembarco desde el principio, con una primera oleada de ingenieros industriales, muchos de ellos de las escuelas de ingeniería de Vigo, que se instalaron en Freiburg, Múnich, Hannover o Berlín y allí continúan: "con el doble de salario, en ocasiones el triple, que en Galicia; horario flexible y valoración del talento", como la comitiva de titulados superiores describía en diciembre de 2011 a este periódico.

El goteo no ha cesado, desde esa primera llamada de personal cualificado por parte del Gobierno germano. Por el camino, se han ido arquitectos e investigadores. ¿La última petición del país europeo? Enfermeros.

La diáspora laboral en estos momentos en Galicia destino Alemania se está centrando en este colectivo de titulados. Alba Rozas, enfermera gallega de 24 años, fue la primera en irse el pasado mes de febrero. Vive en Siegburg, cerca de Colonia, y de momento está en la fase de aprender alemán, incluído en la oferta laboral. "Estoy súper contenta y con muchas ganas de trabajar. El alemán, poco a poco y con paciencia", comentaba ayer Alba Rozas. Isabel Neira, de O Pino y de 23 años, pasó la entrevista a finales de abril y calcula la fecha para irse. "El 27 de mayo no puedo por motivos personales, pero podemos optar al trabajo cada mes", expresa Neira. Álex y Paula preparan las maletas porque ellos sí que estáran allí el 27. "El 30 empezamos el curso de alemán en Berlín, tenemos muchas ganas ya", cuentan antes de viajar.