El steering committe bancario (comité negociador) que las entidades acreedoras de Pescanova crearon cuando ésta pidió el preconcurso de acreedores -el 1 de marzo- tiene hoy una cita con el nuevo consejero delegado de la multinacional: Deloitte. El administrador concursal de la pesquera, nombrado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha citado a los siete bancos que forman este comité (NCG, Popular, Bankia, Sabadell, CaixaBank, RBS y Deutsche Bank) en Madrid con la intención de retomar los contactos y solicitar una línea urgente de liquidez de 60 millones de euros. Desde las entidades españolas hay "buena predisposición" y están dispuestas incluso a entrar en el capital de Pescanova.

Fuentes de este comité explicaron que necesitan ver el plan de viabilidad o conocer un plan de negocio de la empresa, que ahora tendrán que elaborar Senén Touza y Santiago Hurtado (los dos gestores nombrados por Deloitte para capitanear Pescanova). "Estamos incluso dispuestos a capitalizar la deuda por acciones", incidieron las mismas fuentes. En el caso de que prosperara esta opción, incluso el Estado podría ser accionista de Pescanova (a través de NCG, que tiene una deuda con la matriz de 161 millones).

"Si estuviésemos hablando de una inmobiliaria ya decíamos que no, no renegociamos con estas empresas, pero con Pescanova nos jugamos mucho y es una empresa que podría ser viable", enfatiza un representante de otra entidad bancaria. La banca conoce por ahora el mapa de Pescanova que el anterior equipo gestor (comandado por Manuel Fernández de Sousa) "quiso dar". Esto es, una deuda de más de 3.000 millones a los que habría que sumar los 368 millones en bonos convertibles, que también cuentan como pasivo. Pero falta por saber cuánto debe a los proveedores (a cierre del tercer trimestre de 2012 cifraban esta deuda en 487 millones) y a la Administración.

Las cuentas del año pasado no estarán auditadas hasta un mes después de que Deloitte haga el informe concursal, con lo que el administrador deberá convencer a las entidades de que la inyección de liquidez "no es tirar el dinero a un agujero".