La Comisión Europea cree que la economía española se comportará este año aún peor de lo que prevé el Gobierno, aunque estima que en 2014 el país conseguirá un crecimiento algo más vivo que el estimado por el equipo de Mariano Rajoy. El análisis que ayer dieron a conocer las autoridades comunitarias pone el acento en los "insoportables niveles de desempleo" y en que la falta de crédito, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas (pymes), está lastrando una posible recuperación. Bruselas también confirmó que levantará el pie con el déficit y dará dos años más a España para rebajar el desfase de las cuentas públicas al 3%. La Comisión también concederá esa misma prórroga a Francia.

Las previsiones de primavera que expuso el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Ollie Rehn, presentan divergencias con las del Gobierno, recién revisadas, aunque hay un tronco común: el producto interior bruto (PIB) caerá en 2013 más de lo esperado -el 1,5%, según la Comisión; el 1,3%, según el Ejecutivo- y la tasa de paro escalará al 27%, también más de lo que presumían meses atrás tanto Bruselas como Madrid. La UE es algo más optimista sobre 2014: espera que España crezca el 0,9%, frente al 0,5% que ha calculado el Ministerio de Economía.

Con esos mimbres, Europa cree que España tendrá en 2013 un déficit público del 6,5%, dos décimas superior al considerado por Rajoy. Ahora bien, el cálculo de la Comisión no tiene en cuenta el impacto de los ajustes (subidas de impuestos y nuevos recortes) que el Consejo de Ministros aprobó la pasada semana. Rehn se mostró en principio satisfecho con ese paquete de ajustes y reformas, aunque la Comisión no decidirá hasta finales de mes si exige o no un esfuerzo mayor a cambio de la concesión que se confirmó ayer: retrasar de 2014 a 2016 el objetivo del 3% de déficit, lo que deberá moderar el severo impacto de las políticas de austeridad sobre el crecimiento y el empleo.

"A la vista de las previsiones económicas adversas y gracias a la estrategia fiscal de medio plazo creíble, hemos aconsejado al Gobierno español ampliar en dos años (de 2014 a 2016) el horizonte para corregir el déficit excesivo", señaló Rehn. "Esta prórroga todavía supondrá un esfuerzo de consolidación significativo, pero realista. La resaca de la burbuja de crédito está pesando mucho en la economía y el empleo, y en los ciudadanos españoles", añadió, e hizo un llamamiento a "hacer todo lo que sea necesario" para frenar el paro. Rehn también apuntó que España e Italia son los dos países donde las pymes tienen más problemas para acceder al crédito.

La Comisión Europea mostró su preocupación por el difícil acceso al crédito horas después de que el Banco Central Europeo (BCE) aplazara la aprobación de medidas excepcionales para favorecer que la financiación fluya hacia las pymes. El informe del Gobierno comunitario sobre España señala que "las condiciones financieras seguirían siendo un lastre para el crecimiento en un futuro próximo". Y añade que la combinación de la "necesaria" reestructuración bancaria y las débiles perspectivas de crecimiento implicarán en el corto plazo "continuas restricciones crediticias".

Bruselas pronostica que la demanda interna española (inversión y consumo) seguirá deprimida por los ajustes públicos y el alto endeudamiento privado, y apunta también que la exportación volverá a ser la única palanca de crecimiento.