Una de las cuestiones que tendrán que decidir el juez y los administradores concursales de Caramelo es la devolución o no del préstamo participativo de 5 millones de euros que XesGalicia, la sociedad de capital riesgo de la Xunta, le concedió a la textil hace tres años. La ayuda fue concedida un año después de que la compañía despidiese a 237 trabajadores con un ERE a través de un préstamo participativo a cuatro años, que vencería en 2014, el año que viene.

Fuentes de la Consellería de Economía confirmaron ayer a este diario que el crédito sigue activo, lo que significa que la textil todavía no lo ha devuelto y que Xesgalicia --participada al 70% del Igape-- pasará así a entrar a formar parte de los acreedores de Caramelo. El préstamo concedido se destinó a financiar el proceso de internacionalización de la firma, otra de las cuestiones que ahora se apuntan como causa de la actual crisis y la caída de sus ventas. Caramelo estaba "excesivamente expuesta" al mercado nacional, según reconcen sus propios gestores, pero además entre los países en los que más incrementó su presencia se encuentran dos rescatados: Grecia y Portugal.

Pero es que además la Xunta es accionista de la compañía, con un 7,5% del capital, que asumió en 2007, durante el mandato del bipartito, cuando entró junto a Jove en el capital, para salvarla de la debacle.