No hay ninguna decisión tomada porque "hay indicios" de irregularidades, pero no "hay base legal" para que éstos sustenten una querella formal contra Manuel Fernández de Sousa. Así lo apuntaron ayer fuentes próximas al Grupo Damm, el fondo Luxempart e Iberfomento, tres socios que suman más del 15% del capital de Pescanova y, por tanto, más del doble del que tiene el presidente (7,45%). "No sabemos nada y tenemos que estudiar los números, así que no hay nada decidido", explican las mismas fuentes. El hecho es que los accionistas, al igual que el resto de inversores, desconoce todavía los nuevos estados contables de 2012 ya que la multinacional no los ha publicado.

No descartan nada estos tres socios, representados en el consejo de Pescanova por José Carceller (hermano de Demetrio Carceller, por Damm), François Tesch (por Luxempart) y José Antonio Pérez-Nievas (de Iberfomento). Ellos fueron los que, junto con Yago Méndez Pascual -hijo del exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez- pidieron al presidente de la firma con sede en Chapela que abandonase su cargo en el maratoniano consejo de administración del pasado 4 de abril.

En todo caso, las mismas fuentes reconocen abiertamente que los servicios jurídicos de las tres compañías están trabajando en este sentido, pero los abogados constatan que, a falta de conocer el estado de cuentas, "hay indicios pero no hay base" para demandar a Manuel Fernández de Sousa. En todo caso, Damm, Luxempart e Iberfomento no esla CNMV les traslade los números de 2012. Abogados de las tres compañías acudieron ayer a la sede del regulador bursátil para interesarse de primera mano sobre la documentación que Pescanova había remitido. Fue una visita en vano.