La petrolera mexicana Pemex estudia entrar en el accionariado de astilleros gallegos durante su fase de expansión, así como firmar con ellos nuevos contratos este semestre de alguno de los remolcadores que pretende encargar y que sumarán una inversión de 240 millones de dólares -unos 185 millones de euros-. Así lo anunció ayer el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras reunirse con el nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto, en la capital mexicana. Esos nuevos contratos permitirían aumentar la carga de trabajo del sector de concretarse.

El mandatario gallego acudía a México con la intención de lograr contactos para favorecer la exportación de las empresas gallegas y con el naval ocupando un papel protagonista en la agenda tras haber suscrito el año pasado un acuerdo estratégico para la construcción de dos floteles -uno en el astillero privado de Barreras y otro en el público de Navantia-, así como la instalación de la base logística de la petrolera en el puerto exterior de A Coruña.

El cambio de presidente en México no alterará los planes, según informó Feijóo. "La reunión sirvió para constatar que la alianza estratégica de Galicia con Pemex seguirá vigente durante los seis años que Peña Nieto estará al frente de la Presidencia", apuntó, según un comunicado de la Xunta.

Este diario ya informó del interés de Pemex por adquirir algún paquete de acciones del astillero vigués de Barreras, si bien se desconocen detalles de esa operación o del intento por entrar en alguna otra compañía. Desde la Xunta de Galicia se informó ayer que inversores privados trasmitieron a Feijóo su interés por realizar operaciones similares.

"Galicia es un socio estable para los planes de crecimiento de Pemex", apuntó Feijóo tras el encuentro central de la visita que desde el viernes realiza a México. Durante el encuentro no solo se refirieron al sector naval, sino también al de la automoción, el lácteo, el textil o el eólico. El plan "Pacto por México" de Peña Nieto, que acaba de comenzar su mandado y al que el presidente de la Xunta invitó a Galicia, supondrá una inversión anual superior a los 40.000 millones de dólares, de los que la mitad serán infraestructuras de Pemex. El objetivo es lograr en ese país un punto de salida para las exportaciones y la mano de obra gallega.