Pescanova rompió ayer más de un mes de silencio mediático desde que se desató la crisis con dos carillas y media de comunicado de prensa. Una nota que se limitó a explayar lo que ya había informado la empresa en la madrugada del viernes a la CNMV, después de un consejo largo, áspero y poco concluyente: que el grupo solicita el concurso porque cree que no será posible llegar a un acuerdo con los acreedores, y que existe "justa causa" para despedir a su auditora, BDO. Unas explicaciones que no satisfacen a los consejeros disidentes, a los bancos y, desde luego, a quien aún es la responsable de revisar sus cuentas. Lo que sí quiso destacar la multinacional es que decidió no agotar el plazo de tres meses que aún tenía de preconcurso para evitar el riesgo de una "indeseada liquidación". Sin embargo, como explicaron ayer fuentes conocedoras de la situación de la empresa, "Pescanova se entrega en manos de un juez sin haber hablado con los bancos" que, como repitieron a preguntas de FARO, estaban dispuestos a otorgarle una línea urgente de liquidez.

¿Por qué la compañía suspende pagos sin tener garantizado un mínimo de capital circulante para finalizar el mes de abril? Esta es la gran pregunta que se formulan las entidades financieras y que desata todo tipo de especulaciones. Según Pescanova, tenían el "convencimiento de que las posibilidades de llegar a un acuerdo dentro del plazo legalmente disponible eran muy escasas, dado el gran número de entidades acreedoras del grupo". No obstante, la multinacional solo tuvo un encuentro presencial con el steering committee (comité negociador de la banca, representado por siete entidades) desde que el 1 de marzo se acogiese al artículo 5 bis de la ley concursal (preconcurso).

En esa reunión, la pesquera "sondeó" a los bancos sobre la posibilidad de recibir "al menos 50 ó 60 millones" para afrontar pagos a "proveedores e impuestos, obligaciones urgentes", explicaron desde una de las principales entidades acreedoras. "El SOS ya lo habían lanzado, nosotros solo les pedimos números, aunque no fueran auditados, para no dar un préstamo a fondo perdido". "¿Quiere explicar la empresa que prefiere que un juez decida cortar aquí y vender allá antes que negociar con nosotros, cuando solo así podía salir de ésta?", criticaba ayer un portavoz de otra entidad.

La multinacional se escuda en que la "situación preconcursal estaba provocando un deterioro patrimonial y financiero", tanto de la matriz como de todo el grupo. Además, consideran que la ley concursal protege a la empresa frente a los acreedores -algo que también hace el preconcurso- y que "no había incentivo alguno para Pescanova" en alargar los tiempos. "Mientras más se demorase la situación de concurso, mayor era el deterioro de su situación financiera y mayor era el riesgo de que el concurso concluyese con la indeseada liquidación de la sociedad".

Sin liquidez

Como avanzó en exclusiva FARO, las tensiones de liquidez hacen que la compañía necesite una inyección de capital este mismo mes. ¿Es posible recibirla si está en concurso? Fuentes jurídicas consultadas explicaron que sí, acogiéndose a los artículos 71 y 84 de la Ley Concursal. Se trataría de "fresh money (dinero fresco, en inglés) que está pensado para empresas muy grandes". "La diferencia es que estos préstamos de otorgamiento de circulante se consideran créditos contra la masa (se pagan a vencimiento), no créditos concursales (sujetos a quitas)", detallaron las mismas fuentes. Eso sí, ahora debe ser un juez quien negocie esta posibilidad con los bancos antes de que se produzca un "colapso" por la falta de liquidez en la multinacional gallega.

A la banca no le han satisfecho las explicaciones, que algunas fuentes tildan de "absurdas". De hecho Pescanova dedica un capítulo solo a explicar por qué suspendió pagos cuando aún tenía tres meses para renegociar su deuda y dar entrada a un préstamo de liquidez. "Razones por las que Pescanova ha acordado solicitar ya la declaración de concurso", reza el apartado de la nota.

Tal y como explicó ya ayer FARO en su edición impresa, la presentación de la antigua suspensión de pagos se hará en el juzgado de lo mercantil de Pontevedra, ya que la sede central de la multinacional está en Chapela (Redondela), no en Vigo. La firma asegura que "en el plazo de unos diez días" presentará toda la documentación "prevista en la ley concursal, entre la que se encuentra el inventario de bienes y derechos de la compañía con la estimación de su valor real actual". A mayores, debe presentar antes del viernes las cuentas de 2012 a la CNMV.