-El nuevo presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, se estrenó poniendo los mercados patas arriba cuando conseguían llevar un tiempo en calma.

-Cometió un error de manual diciendo que Chipre era el nuevo modelo de rescate. Apuntaba a España e Italia. Pero el caso chipriota es singular y no se va a repetir en la UE. Es un osado y no sé si un incompetente. En otro cargo tendría que dimitir, pero le ha puesto Alemania.

-Pero los ahorradores han cogido miedo.

-Los depósitos que estaban en los bancos chipriotas no son de ellos ni de la UE. Probablemente la mayoría sea dinero negro de ciudadanos rusos y de otros como consecuencia del grave defecto que sufre la UE. Pero la pregunta es ¿por qué se deja hacer competencia desleal a los socios europeos? ¿Qué hace Chipre en la UE? Posiblemente esté porque tienen gas y petróleo. Pero lo que se permite es una competencia entre socios legal, fiscal y reguladora que ahora tiene consecuencias.

-¿Usted comparte que los ahorradores tengan que pagar la bancarrota de una entidad financiera?

-Bastantes cosas de las que se han dicho son sensatas. Que los depositantes de más de 100.000 euros paguen una parte del banco que quiebra, por ejemplo. Si usted supera esa cantidad sabe que asume un riesgo, porque sólo se garantiza hasta esa cuantía. El problema es que nunca había ocurrido nada así.

-Las previsiones sobre la evolución de la economía española no dejan de cambiar...

-Todos los organismos, entidades e institutos modifican las previsiones cada cierto tiempo. Lo que ocurre es que en este caso siempre se hace a peor, porque la crisis no ha pasado. La idea de que 2014 va a ser el año en que España empiece a crecer es cuando menos discutible. Irá menos mal, pero habrá paro. Una cosa es dejar de caer, y otra empezar a crecer.

--Se han hecho recortes durísimos; todo apunta a que habrá aún más, pero la economía no repunta.

-La clave en países con una deuda pública elevada no es tanto reducir o racionalizar el gasto como el coste de la deuda. Con el bono por encima del 5% a 10 años es imposible financiar el déficit y una prima de riesgo en el entorno de 350 puntos bsicos es carísimo. Por eso hay que conseguir que se reduzca, y eso se consigue con la confianza internacional, que exige las reformas que se están haciendo. Si el coste de la deuda bajase un par de puntos porcentuales, el coste del ajuste sería mucho más suave.

-Y encima, los españoles, se levantan todos los días con un escándalo nuevo.

-Como ciudadano me parecen intolerables. De vez en cuando, a uno este país le produce asco, tristeza y una profunda irritación. Dicho esto, es cierto que la imagen que se está proyectando no ayuda a conseguir la confianza internacional, pero no estoy seguro de que esté influyendo demasiado. País más corrupto que Italia... ya me dirá. Y no ha tenido mayores problemas hasta ahora para financiarse.

-Con la que está cayendo, ¿que le parece que los altos ejecutivos se retiren con esas indemnizaciones millonarias?

-Desde un punto de vista ético es escandaloso. Otra cosa es que desde el punto de vista jurídico, la mayor parte están justificadas. ¿Tiene sentido regular las retribuciones e indemnizaciones de los altos ejecutivos? Legalmente es complicado, porque supone cambiar muchas leyes. Y luego están los "lobby's" de poder, que tienen una influencia increíble. En Estados Unidos el CEO puede ganar 380 veces el salario medio de la empresa que pilota. Esos niveles de desigualdad son aún más escandalosos. Pero hay intereses muy fuertes para que no cambie.

-¿Y qué le parecen los salarios de los políticos?

-En política es casi escandaloso lo poco que ganan los cargos públicos en este país. Es escandaloso y es mentira. Si se paga mal a los políticos, se facilita que se corrompan. Es un tema de proporciones. Hace 30 años, cuando los profesionales optaban entre hacer carrera en el ámbito público o en el privado, era dudar entre ganar 10 o ganar 20. Ahora la diferencia está entre ganar 10 o ganar 200.

-¿Y que le recorten el salario a los funcionarios?

-No se puede permitir la campaña que se está haciendo contra los funcionarios. Los hay buenos y malos, como en la empresa privada. Tampoco el número de funcionarios es disparatado, ni son personas incompetentes ni vagas.

-¿Qué va a decir usted, que es funcionario de carrera?

-(Se ríe) Es verdad. Yo soy funcionario y llevo toda mi vida trabajando. Y la mayoría de los funcionarios son personas que trabajan razonablemente bien y que sufren unos incentivos mal diseñados.

-¿Habría que dejar caer a Bankia?

-El único banco al que se dejó quebrar fue en Estados Unidos a Lehman Brothers. No era sistémico, y por eso no pasó nada.

-No se tendría que haber creado. ¿Fue claramente una decisión política?

-Su creación fue un error y sí, supongo que tuvo componentes políticos. El caso es que las autoridades decidieron coger a dos cajas grandes, Caja Madrid y la Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaja), cada una con problemas muy importantes de solvencia, y luego a otras cinco pequeñas, también con problemas pero manejables de manera individual, y decidieron unirlas y sumar todos los problemas, creando uno enorme y sistémico. Y entonces ya no se le podía dejar caer. Fue un disparate, un error manifiesto, pensar que con esta operación se iba a arreglar algún problema.

-Pero no sólo eso, además salió a Bolsa.

-Bueno, era la única forma que tenía de conseguir capital.

-Usted era el presidente de la CNMV entonces, y dio el visto bueno.

-Por supuesto que sí, porque cumplía con todos los requisitos legales exigidos. ¿Cómo me podía negar? Todos los riesgos estaban explicados en el folleto de salida. Exigimos que el precio de salida lo pusieran independientes y que sólo el 40% podían ser inversores institucionales. Es más, en el folleto se explicaba incluso el riesgo de nacionalización. Cumpliendo todos los requisitos, puedes opinar, pero no se puede negar la salida a bolsa.

-Las preferentes es un punto negro de su paso por la CNMV.

-La gente llevaba firmando ese producto desde 1998 y hasta 2010 nadie protestó. También es verdad que nadie pensaba que un banco pudiera tener pérdidas. El problema surge porque inicialmente el Banco de España concede a estos productos un trato muy favorable y lo considera capital de primera economía. Los bancos, que necesitan recursos propios, encuentran en ellos una herramienta estupenda y la utilizan. Pero después, Europa decide aplicar cambios legislativos, y retira ese trato preferente. Así que a los bancos deja de interesarles porque pagan tipos demasiado altos, así que deciden amortizarlos. ¿Qué pasa? Que siempre se amortizaron a 100, pero ya no valen 100, porque así lo deciden los mercados. Y lo que antes valía 100, ahora vale 60. Es entonces cuando surgen las protestas.

-¿Con razón?

-Los bancos sólidos han comprado a 100, lo que no valía 100, para evitar conflictos y mala imagen. Pero el que no tiene recursos no puede hacerlo, y además el FROB se lo impide, porque como ha metido dinero público, pues tendría que autorizarlo Bruselas, que se niega porque las ayudas de Estado no están para esas operaciones. La única salida es entonces la vía judicial.

-Se engañó a muchos ciudadanos.

-Los habrá que no sabían lo que compraron, pero no tantos como parece. Cuando yo estaba en la CNMV había más de 20.000 millones en preferentes problemáticas, ahora están circunscritas a algo más de 4.000 millones, porque los demás casos se han resuelto. Queda pendiente lo que corresponde a bancos construidos sobre cajas.

-Se reforma y ajusta todo: el mercado laboral, las pensiones, el empleo público.... ¿Y qué pasa con el financiero? ¿Estaba todo mal regulado? ¿Por qué no se acelera ese proceso?

-Venimos de dos décadas en que los mercados financieros eran eficientes y era mejor no tocarlos. Es más, se creía que había que desregular poco a poco lo que estuviera regulado. Así se ha permitido también un sistema bancario paralelo y opaco, que son los tenedores últimos, como los fondos de pensiones o los de seguros.