La triquiñuela utilizada por el Gobierno español para maquillar el déficit público, consistente en aplazar devoluciones fiscales a los contribuyentes en la parte final del año pasado y computarlas a comienzos de 2013, no gusta a la Comisión Europea (CE), que reiteró ayer que el criterio utilizado por la secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, al frente de la cual está la exconselleira Marta Fernández Currás, es "incorrecto". En su etapa en la Xunta, la oposición había denunciado el uso de un "truco contable" similar para enmascarar el déficit del Gobierno gallego.

El PP, a través de su portavoz de Economía en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, defendió las cuentas públicas y afirmó que se trata de una "pequeña diferencia de criterio". "Hay mil criterios para contabilizar las cuentas públicas y España estableció uno que puede ser tan válido como el de la CE, y si ésta dice que no le gusta, corrijamos las dos décimas, y aun así estaríamos cumpliendo el objetivo de déficit público acordado", señaló.

Sin embargo, Bruselas lo tiene claro: la revisión al alza del déficit español de 2012 no se debió a un cambio en la metodología aplicada por la agencia comunitaria de estadísticas Eurostat, sino a que el criterio utilizado por España para computar las devoluciones fiscales era "incorrecto". "Eurostat no cambió sus metodologías o reglas, simplemente descubrió que el método usado por España era incorrecto", indicó la portavoz europea de Fiscalidad, Aduana, Audición y Lucha contra el Fraude, Emer Traynor.

El procedimiento por déficit excesivo exige a los países utilizar la contabilidad de devengo, indicó, es decir las devoluciones deben registrarse en 2012, debido a que deben computarse en el momento de ser solicitadas y no cuando la administración acuerda la devolución.

Los populares insisten en que se trata de una diferencia de criterio. "La Comisión Europea no para de hacer política con los países europeos; muchos de ellos están teniendo divergencias de criterio con ella y España ha tenido una pequeña diferencia que no supone el incumplimiento de su objetivo de déficit público, pues se va a mover en el entorno de su compromiso con Bruselas", aseguró Martínez Pujalte.

Lo ocurrido esta semana guarda parecido con la acusación lanzada por la oposición gallega en plena campaña electoral cuando se filtró un informe del Consello de Contas, en el que se advertía de que en 2010, bajo la gestión de Currás como conselleira de Facenda, se habrían desviado 400 millones de gasto para 2011.

El informe, que todavía no ha sido hecho público, fue arma arrojadiza de la oposición contra el PP, que acusó a Feijóo y su equipo de "manipular las cuentas para falsearlas y así cumplir el objetivo de déficit". Desde la Consellería de Facenda se explicó el desfase por facturas de los últimos meses de 2010 que recibió tarde y que por ello no pudo pagar hasta el ejercicio siguiente porque antes de hacerlas efectivas hay que someterlas a los controles preceptivos.