Aunque la deuda reconocida de Pescanova a cierre del tercer trimestre de 2012 era de 1.522 millones de euros, la central de riesgos del Banco de España eleva esta cantidad a los 2.500 millones. De cualquier modo, y hasta que la empresa no formule sus cuentas y éstas sean revisadas, hablar de deuda real es una especulación.
Pero es cierto que, entre los temores de la banca, estaban las filiales no auditadas -como Novapesca Trading, con más de 800 millones en deuda- o los llamados project finance, grandes inversiones grandes para las que se pide un préstamo concreto. En el ámbito bancario se menciona, a este respecto, a las financiaciones sin recurso (sin garantía), muy utilizada por las empresas exportadoras porque aportan liquidez. A cierre del año 2011, y según últimas cuentas anuales disponibles de la multinacional pesquera, los proyectos financiados por esta vía acumulaban una deuda financiera de 130 millones de euros, tanto para sufragar inversiones en Insuiña SL (española) como en Acuinova Portugal. Según el mismo documento, "los avales concedidos a empresas asociadas y de control conjunto ascienden a 113 millones".
