El sector de la alimentación (unos 15.000 trabajadores en la provincia) inicia hoy una huelga en demanda de un nuevo convenio colectivo, después de que hayan fracasado todos los intentos de negociación, el último hasta la madrugada de ayer, después de 15 horas de infructosa reunión en la Inspección de Trabajo de Vigo.

La asamblea de trabajadores respaldó en la mañana de ayer de forma mayoritaria la convocatoria de huelga, que se dejará sentir ya desde primeras horas de hoy, cuando comienzan a actuar los piquetes y que amenaza con prolongarse durante toda la Semana Santa si no se consigue un acuerdo en una nueva cita negociadora convocada por la vía de urgencia para hoy lunes.

Pese a ese nuevo intento "in extremis", los tres sindicatos convocantes afirman que "la huelga no se suspende" e incluso seguirá "hasta que un posible acuerdo sea aprobado por la asamblea".

En principio el paro está convocado para toda la semana, los días 25, 25, 27, 28 y 30 de marzo en los comercios de cadenas como Froiz, Gadis, Hiperxel, Lidl y Moldes, además de establecimientos más pequeños, sujetos al convenio general, mientras que no afectaría a Carrefour, Mercadona, Día o Eroski, con convenio propio.

La huelga llega después de al menos tres reuniones con la mediación de la Inspección de Trabajo. La última de ellas comenzó a las 10.00 horas del pasado sábado y finalizó cerca de las dos de la madrugada de ayer, pero sin resultados positivos.

Los tres sindicatos convocantes (UGT, CC OO y CIG) coincidieron en que la patronal "estuvo mareando la perdiz con una propuesta que empeora las condiciones del convenio anterior", vigente hasta 2011. "Cualquier propuesta que pase por no mantener las condiciones actuales no la aceptaremos", insisten Carlos Espetón (UGT), Carlos Búa (CC OO) y Marcos Cadórniga (CIG).

Nueva llamada al diálogo

Nada más ratificarse en asamblea el inicio de la huelga, la mesa social recibió una llamada para reanudar hoy mismo las negociaciones, toda vez que los perjuicios del paro no solo son para los trabajadores, sino para las empresas. De hecho, los sindicatos calculan que solo Froiz podría perder medio millón de euros al día. No obstante, los trabajadores afirman que la posible reunión de hoy no implica "en absoluto" una suspensión del paro.