Los trabajadores de la fábrica de armas de A Coruña alertan de que la factoría podría no cerrar en julio como dice General Dynamics sino en mayo, un día después de la fecha en la que la multinacional americana comunicará a los empleados que hayan solicitado su salida voluntaria que acepta su requerimiento.

El presidente del comité de empresa, Roberto Teixido, explica que, si todos los trabajadores se adhieren al programa de extinción, la factoría tendrá que cerrar porque no habrá empleados para finalizar los encargos.

Unos 800 vecinos salieron ayer a la calle a reclamar mediación política y para denunciar que 170 familias perderán un sueldo a pesar de que creen que la factoría tiene trabajo y puede seguir produciendo si acepta encargos que los de la fabricación de armas.