La sede central de Pescanova en Chapela recibirá esta semana dos visitas importantes para el futuro de la compañía gallega. En primer lugar, la llegada de un equipo de expertos de la auditora KPMG que comenzará la revisión de la situación financiera del grupo, en preconcurso de acreedores. El personal de la firma, por encargo de los bancos acreedores de la multinacional pesquera, tratará de aclarar el estado actual de la situación económica del grupo, al cumplirse tres semanas de la negativa de Pescanova a presentar sus cuentas anuales.

En paralelo al trabajo que van a desarrollar los auditores de KPMG, el martes un segundo equipo de expertos enviados por las siete entidades que forman el "steering committe" se reunirán con responsables de la empresa con sede en Chapela para que les rinda cuentas y cumpla con las exigencias de transparencia para conocer el estado actual de sus activos y las deudas contraidas por el grupo.

Según publicaba ayer "Expansión", KPMG procederá a auditar las cuentas, aunque la auditora de la multinacional gallega es BDO desde 2001.

Preconcurso

Según fuentes de BDO, no tienen obligación legal de colaborar con KPMG, aunque podrían hacerlo, pero no hubo hasta ahora contactos entre ambas empresas. En este sentido, cabe señalar que la negativa de BDO a validar las cuentas de Pescanova desencadenó la actual situación de preconcurso de acreedores. Esas fuentes abundan en que la decisión adoptada por BDO fue la que obligó al consejo de administración del grupo pesquero a negarse a presentar las cuentas y acogerse al preconcurso.

El mandato dado por la banca acreedora a los auditores de KPMG, según el diario económico, incluye la verificación de la existencia o no de las condiciones para refinanciar la deuda del grupo, que según sus cálculos puede ascender a 2.600 millones, 1.100 millones más de los reconocidos por la propia Pescanova.

Cabe recordar que los problemas de liquidez del grupo se agravan cada día y por ello reclamó a los bancos que le concedan un crédito de 100 millones de euros, que necesita con urgencia y antes de 30 días, para afrontar pagos urgentes al menos en sus negocios en Chile y Argentina: Nova Austral, Pesca Chile, Acuinova Chile y Argenova.