Los principales partidos chipriotas han concluido sin aparentes acuerdos las conversaciones para concretar un 'plan B' que permita a Chipre recibir los 10.000 millones de euros comprometidos por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, después del rechazo parlamentario a los impuestos sobre depósitos bancarios.

El presidente, Nicos Anastasiades, ha citado de nuevo a los líderes de los partidos para este jueves a las nueve y media (una hora menos en la España peninsular). Ninguno de los participantes ha hecho declaraciones a la prensa al término de los encuentros de este miércoles.

Aunque no ha trascendido ningún contenido de forma oficial, fuentes involucradas en las negociaciones han explicado a Reuters que se estudia un plan para nacionalizar los fondos de pensiones y la emisión de bonos de emergencia basados en futuros ingresos derivados del gas.

También se estarían considerando variaciones al proyecto de ley sobre depósitos rechazado el martes por el Parlamento. El texto inicial preveía salvar a los depósitos inferiores a 20.000 euros a cambio de una tasa del 6,75% para los de entre 20.000 y 100.000 euros y del 9,9% para los superiores.

La actual situación de incertidumbre ha llevado al Gobierno a extender el cierre de los bancos, que no volverán a abrir al menos hasta el próximo martes.