Al representante de Iberfomento en el consejo de administración de Pescanova, José Antonio Pérez-Nievas, tampoco le convenció el resumen que hizo la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del encuentro extraordinario del pasado jueves. Este accionista, que posee el 3,39% de los derechos de voto en la multinacional, remitió ayer una nota al regulador en la que se desmarcó de la versión oficial, al igual que hizo la pasada semana el Grupo Damm (de Demetrio Carceller) y Luxempart (fondo representado en el consejo por François Tesch).

Según el comunicado, publicado a las 15:41 horas de la tarde, Pérez-Nievas no aprobó ni ratificó "propuesta alguna de reestructuración financiera de la empresa". Este consejero no estuvo presente en el encuentro hasta que finalizó (sobre las siete de la tarde), sino que abandonó el mismo a las 16:30 horas por motivos ajenos a lo que se estaba debatiendo en la sede de Pescanova.

"Durante el curso de la sesión y hasta el momento de ausentarse, no compareció el auditor de Pescanova, tal y como había requerido Iberfomento". Efectivamente, y según pudo saber este diario, las explicaciones de la auditora BDO sobre la situación financiera del grupo se produjeron más tarde, esto es, cuando Pérez-Nievas ya había abandonado la reunión celebrada en Chapela.

El problema es que Pescanova, al finalizar el encuentro, aseguró que todos los consejeros presentes habían ratificado "por unanimidad" continuar con la política de reestructuración financiera del grupo pesquero y, según tres socios, no fue así. Además de Iberfomento, el Grupo Damm y Luxempart incidieron en que ellos no ratificaron ni fueron informados "de nada", y acusaron al presidente de Pescanova de "ocultar información al consejo, al mercado y a la CNMV".