Los mercados parecen haberse acostumbrado a las astronómicas cifras del gigante textil de Arteixo, Inditex. Hasta hace bien poco era tradición que la Bolsa reaccionase con impresionantes subidas a las presentaciones de resultados de la compañía que, por norma general, sobrepasaban las previsiones de todos los analistas. Ayer no fue así y a pesar de que el grupo Inditex volvió a batir todos los récords en ventas y beneficios, los inversores tenían hambre de sorpresas para alimentar un nuevo rally. Las acciones empezaron cayendo un 4% poco después de iniciarse la confererencia de Pablo Isla con los analistas y darse a conocer los datos de 2012, pero a lo largo de la sesión se fue moderando hasta cerrar con un descenso del 2,5% que sitúa el precio de la acción en 105,65 euros, similar a la que tenía hace una semana.

Los inversores reconocieron que los resultados estaban en línea con lo esperado para el ejercicio completo pero penalizaron lo que entienden como un frenazo en el crecimiento de los ingresos en el cuarto trimestre (un 11% frente al 15% de los precedentes) o que las ventas aumentasen en la última parte del año un 12%, por debajo de la media del ejercicio. Pero lo cierto es que la facturación de la compañía aumentó en el cuarto trimestre en 461 millones, un 11% respecto al tercero, en el que se registró un avance menor (7,84%) en comparación con el segundo. El resultado neto del primer trimestre fue de 432 millones, frente a los 710 del último, pero los mercados parecen haber tenido más en cuenta ayer que la compañía ganó un millón menos (710) entre noviembre y enero que entre agosto y octubre (711).

El presidente de Inditex, Pablo Isla, restó ayer importancia a la menor cifra de ventas registrada en el cuarto trimestre. "Nosotros siempre miramos las cosas con una perspectiva más amplia. O miramos la cifra de todo el año, que es como más nos gusta o si introducimos una división, lo hacemos por campañas de primavera-verano y otoño-invierno. Pues bien, en la campaña de otoño-invierno, las ventas aumentaron un 15%", dijo antes de rechazar un análisis a corto plazo. Las ventas de Inditex tampoco iniciaron mal el nuevo ejercicio fiscal. Entre el 1 de febrero y el 11 de marzo las ventas en tienda a tipo de cambio constante y corregido el efecto calendario aumentaron un 12%.

Isla también restó importancia a la evolución de la acción de ayer: "Otras veces he dicho que pienso en la Bolsa con una perspectiva de largo plazo, de años. Así es como hay que analizar la estimación del valor de una compañía, más allá de situaciones concretas de un momento determinado".

Los inversores dan una perspectiva bajista a corto plazo pero no tanto a largo plazo. Citigroup situó ayer su precio objetivo en los 115 euros por título.

El directo de Renta Variable de Bolsa General y Director del Programa de Análisis Bursátil de la Escuela de Finanzas, David Galán, considera que en el precio de los títulos del grupo textil ya están incluidos los buenos resultados obtenidos por la firma. "Cuanto más valor tiene la acción más difícil es que sorprenda a los inversores. Los resultados tendrían que ser espectaculares, muy por encima de las expectativas, para que hubiese un repunte", explica este analista bursátil. "Después de varias jornadas al alza hubo una corrección. Pero sigue en tendencia alcista mientras no baje de los 98,60 euros", aclara Galán. Además, insiste en que el grupo textil coruñés es un valor sólido, con muy buenos resultados, "pero la tónica de grandes subidas en Bolsa tras presentar resultados tenía que acabar algún día porque el mercado ya incluye las previsiones en el precio".

Inditex, que continúa además como la primera compañía española que más vale en Bolsa, 67.600 millones de euros, inaugurará en la segunda mitad del año las nuevas instalaciones en su sede central en Arteixo para duplicar la superficie que dedica a Zara. Allí han ido a parar 100 de los 1.400 millones invertidos en 2012 en centros logísticos y tiendas.