La cervecera Damm se ha mostrado convencida de que Pescanova podrá solventar la situación coyuntural por la que atraviesa, al tiempo que no ha planteado un mayor peso en la firma gallega, en la que posee un 6,183% del capital, según han señalado a Europa Press fuentes de la compañía catalana.

"Seguimos apoyando a la compañía desde el consejo que tiene actualmente por la gran calidad de sus activos y el buen funcionamiento de todos sus negocios", señalaron las mismas fuentes.

Asimismo, la compañía reiteró su apoyo a la firma gallega y se mostró convencida de que Pescanova volverá ser una empresa de futuro. "No nos planteamos ninguna cosa por el momento, estamos bien como estamos y lo que queremos es que la situación se arregle", agregaron y subrayaron que si Damm apostó por Pescanova es por la calidad de sus activos.

Según publica este martes 'Expansión', una de las soluciones que la veintena de entidades financieras acreedoras barajan es una ampliación de capital que dé entrada o mayor peso accionarial a un socio industrial.

La cervecera Damm es el segundo accionista de Pescanova, por detrás del presidente de la firma gallega, Manuel Fernández de Sousa-Faro, que controla el 14,426% del capital, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pescanova cedía un 22% a las 13.30 horas y sus títulos se intercambiaban a un precio de 5,4 euros, después de haber abierto la sesión a un precio de 3,60 euros por acción, lo que implicaba un descenso del 48,2%. Las acciones de Pescanova cerraron el pasado jueves, un día antes de la suspensión, a un precio de 17,4 euros, con una subida del 4,5%, aunque en dos días ya suman un retroceso de casi un 70%.

La compañía gallega presentó el preconcurso en el Decanato de Pontevedra tras anunciar el pasado viernes que no formulará sus cuentas anuales de 2012 y condicionar esta decisión a que tenga la certeza de la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo del salmón o renegocie la deuda a través del inicio del preconcurso.

Este procedimiento, según informaron a Europa Press en fuentes jurídicas, ha recaído en el Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra, y se trata de una posibilidad que contempla la Ley Concursal por la que permite a una empresa reconocer ante un juez su situación de insolvencia y contar con un máximo de cuatro meses para pactar un acuerdo de reestructuración de deuda con los bancos que le evite declararse en concurso.

La suspensión de la cotización de las acciones se produjo después de que el consejo de administración de Pescanova procediera, de momento, a no formular las cuentas anuales, ante la incertidumbre de poder afirmar el principio contable de gestión continuada en relación a los hechos posteriores al cierre de los resultados de 2012.