El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desveló por primera vez ayer que el flotel de Vigo puede irse para Ferrol en el caso de que Barreras no consiguiera cerrar los avales. En plena campaña electoral, Feijóo se había comprometido a que uno de los floteles se haría en Ferrol y el otro en la ría viguesa. Los sindicatos recordaron ayer al presidente su compromiso y le instaron a que se emplee a fondo para cumplir el contrato de que uno de los dos buques sería para el naval de la ría viguesa.

El máximo responsable de Barreras, José García Costas, insiste en los últimos días en que la constitución de los avales "va por buen camino" y que "están a punto de cerrarse". Costas indica que el diálogo con la dirección de Pemex es constante y se produce mediante videoconferencia. "Yo quiero cerrar esto cuanto antes. Puede haber novedades en cualquier momento, pero hoy por hoy no las hay; cuando tengamos el tema listo lo comunicaré", añade.

Fuentes próximas a Costas indican que el empresario vigués se encuentra "muy tranquilo y muy confiado" en conseguir las garantías que le exige Pemex para la construcción del buque.

El anuncio de que el contrato del flotel de Pemex comprometido para Vigo puede irse para Ferrol fue revelado por el presidente Feijóo al periódico coruñés La Voz de Galicia.

Apoyar al naval vigués

El presidente del comité de empresa del astillero, Sergio Gálvez, reconoce "no entender nada" porque "el conselleiro de Industria, Francisco Conde, durante su visita a la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, tras su participación en la cumbre de los países sudamericanos y la UE celebrada a finales de enero en Chile, dieron casi por hecho la constitución de los avales. Además Conde hizo declaraciones afirmando que la Xunta iba "a apoyar el aval de Pemex".

"La salida del presidente (por las declaraciones efectuadas ayer al diario coruñés) no tiene lógica porque el compromiso del flotel es con la ría de Vigo", indica Gálvez.

El sindicalista indicó que en el astillero se trabaja con el profundo convencimiento de que el flotel se va hacer allí. "Hay mucho movimiento en la oficinas técnica y muchos encuentros con responsables de Navantia porque el proyecto es compartido", asegura.

Gálvez recuerda también a Feijóo que el acuerdo al que se comprometió con los floteles era que uno tendría que hacerse en Barreras y el otro en Navantia. "Sí existen dificultades por parte de la dirección de Barreras para conseguir el aval, como tienen la mayoría de las empresas en este país para financiarse, lo lógico es que la Xunta apoye los avales como en su momento hizo con Vulcano o Factoría Naval de Marín".

"No sé si el presidente Feijóo valoró lo que dijo, porque con esas declaraciones está vetando al sector naval en la ría de Vigo", se queja Gálvez. Añade que hasta ahora el comité y los trabajadores del astillero "estábamos razonablemente tranquilos porque José García Costas nos indicaba que todo va bien".

"Es más los sindicatos nos ofrecimos a acompañarle a la Xunta para hacer presión y que se resolviese el tema de los avales, pero él no aseguró que no la necesitaba y que se iba a resolver todo sin problemas", recuerda.

Por último, Gálvez considera que "solo" la posibilidad de que el flotel pueda irse para Ferrol es una noticia catastrófica que rompe un compromiso electoral".

Por su parte, el secretario general de Metal de CC OO, Ramón Sarmiento, aseguró que García Costas les ha transmitido que los avales están a punto de ser constituidos. "Si Feijóo advierte de que el flotel puede irse para Navantia Ferrol es que pudieron haber surgido unos inconvenientes que nosotros desconocemos. Si por cualquier circunstancia no se puede hacer en Barreras debe quedarse en la ría".

El pedido de los floteles

Curiosamente, el pedido de los floteles se gestó en el astillero Vulcano en marzo del año pasado durante una visita del presidente de Pemex España, José Manuel Carrera.

Durante a su visita al astillero de Teis, Carrera se fijó en unos planos de un flotel colgados en la pared. Preguntó qué tipo de barco era y para que servía. En su segunda visita a los astilleros vigueses solicitó presupuestos para su construcción.

"Los adjudicatarios fueron Barreras y Navantia cuando en un principio iban a ser Barreras y Vulcano. Alguien dijo entonces que Vulcano ya había sido beneficiada con las ayudas para salir del concurso de acreedores y que ahora había que beneficiar a Ferrol, que se encontraba en una difícil situación por la falta de pedidos. Fue una decisión política, porque Barreras ya había construido un flotel y Vulcano tiene en una de sus gradas la quilla de otro", aseguran fuentes conocedoras de la operación.