El creador del marrón glacé gallego, José Posada, falleció ayer por la mañana en su domicilio de Ourense, a los 72 años de edad. El empresario, nacido en Vigo en 1940 y casado con la catedrática de Literatura española María do Carmo Henríquez Salido, alcanzó una gran notoriedad en la década de los ochenta, al presentar nuevos productos relacionados con la transformación de la castaña, desde el grupo Cuevas -compañía de la que ya formaba parte su padre, en calidad de socio, desde 1950-, que logró exportar a decenas de países. Posteriormente, en 1989 dejó Cuevas para crear su propia empresa, Marrón Glacé S.L.

Pero José Posada tuvo una trayectoria mucho más dilatada. Fue presidente del consejo de administración de Caixa Ourense desde 1984 hasta 1987, eurodiputado por Coalición Galega en los años 1993, 1994 y 1999. Autor de libros como Os viños de Galicia, Manual de los vinos y aguardientes de Galicia y O desafío do Mercado Común para os viños galegos.

El fallecimiento de José Posada generó una gran consternación en la ciudad de As Burgas. El presidente de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), Francisco Rodríguez, califica a Posada como un hombre "extraordinariamente culto", con especial relevancia en algunas materias como la enología, "un escritor de verbo fácil y una persona muy agradable. En su entorno siempre había un ambiente de alegría y de clase. Era un hombre con una conversación muy amena, que manejaba una cantidad de información apabullante".

Destaca su faceta de "empresario innovador", como "alma mater del marrón glacé", con el que "nos sorprendió" cuando permanecía al frente del Grupo Cuevas, además de contemplarlo como un pionero en la faceta de la internacionalización, por la apertura de mercados que realizó en el exterior, con el apoyo de su hijo, también llamado José Posada, que es "un gran políglota".

El actual gerente de Cuevas, Artur Yuste, muestra el "profundo pesar" de la dirección del referido grupo empresarial, con el que José Posada estuvo vinculado hasta que lo abandonó en 1989 para crear su propia compañía, dentro del mismo sector, por lo que ambos compiten en el mercado en la actualidad.

Artur Yuste califica la muerte de José Posada como "una gran pérdida" para el sector de la castaña, en el que ha sido "uno de los grandes". Y agrega: "Logró darle un valor añadido, mediante la transformación e innovación".

El presidente de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, contempla la muerte de José Posada como "una gran pérdida para el sector empresarial y para la sociedad en general", porque era "un emprendedor, que llevaba a Ourense en su corazón".