Factorías Vulcano ha recibido el plácet del Banco Santander y de la Autoridad Portuaria hispalense para rematar en las antiguas instalaciones de Astilleros de Sevilla un ferry que había sido encargado en 2007 por la naviera finlandesa Viking Line y que no pudo acabarse tras cancelar el contrato la empresa por incumplimiento de plazos. Según informó el comité de empresa, ni la entidad financiera (propietaria del barco, sobre el que pesa una hipoteca) ni el Puerto sevillano han puesto pegas a los planes del astillero vigués, que pretende terminar el casco, botarlo y trasladarlo posteriormente a Vigo para su remate final en cuando encuentre un armador.

Las obras emplearán a entre setenta y noventa trabajadores (treinta de la plantilla de Factorías Vulcano y el resto, de empresas auxiliares) durante un plazo de tres o cuatro meses. Al buque, que se encuentra en las gradas del astillero sevillano, le faltan parte de la popa y la proa. Una vez sea navegable, el casco se trasladaría a Vigo para buscarle un armador. "Es una inversión", reconoció José Antonio Fernández, Sesé, presidente del comité de empresa (CC OO), que explicó que en caso de encontrarlo, Vulcano podría trabajar simultáneamente en el muelle y en grada (si cierra algún nuevo contrato). Varios trabajadores de Vulcano acompañaron ayer a los directivos del astillero en una reunión con responsables del Santander y del Puerto de Sevilla, y se quedaron en la capital hispalense para examinar el astillero.