Los supuestos alzamientos de bienes y blanqueo de capitales en la venta de Marsans antes de su declaración en concurso de acreedores por los que Gerardo Díaz Ferrán acaba de ingresar en prisión suponen solo la punta del iceberg del calvario judicial que protagoniza el expresidente de la patronal española. Su situación financiera, a la vista del informe de los administradores que llevan la insolvencia del grupo, es la muestra rotunda de hasta dónde llega el agujero patrimonial. Los activos, lo que dispone para afrontar la deuda, ascienden a 5,6 millones de euros. Pero la suma total de los acreedores se dispara hasta los 419 millones de euros, en una larga lista de empresas y entidades financieras, en las que figura Novagalicia. El empresario le debe al banco gallego 41,77 millones de euros, la segunda mayor cantidad, por detrás de Banesto, que tiene pendientes 85,87 millones.

Por detrás aparecen, según el informe incorporado a la causa abierta en la Audiencia Nacional, Viajes Iberojet, con 34,19 millones de euros, y parte de las otras cajas nacionalizadas o intervenidas en su momento, destino de una enorme cantidad de fondos públicos. ¿Cuáles son? Las obligaciones adquiridas con Caja Madrid, germen de Bankia, rondan los 32,6 millones de euros, otros 10,8 millones en la desaparecida CAM y siete millones más en Bancaja, integrada también en el banco que hoy preside José Ignacio Goirigolzarri. Junto a ellos están también cuatro firmas hoteleras de referencia en España, la cadena AC, NH, H21 y ACCOR.

Los 5,6 millones de euros de patrimonio están repartidos en ocho propiedades inmobiliarias, como las dos viviendas en Nueva York que el mismo Díaz Ferrán admitió en su declaración ante el juez instructor de esta causa, Eloy Velasco, tras su detención y el posterior envío a la cárcel, con una fianza para eludirla de 30 millones de euros. Al otro implicado, Ángel del Cabo, la cantidad impuesta llega a los 50 millones de euros. Él, muy conocido en su papel de liquidador de empresas, compró el patrimonio personal del que fue el máximo responsable de la CEOE y el grupo empresarial Marsans en junio de 2010. Ese mismo mes se declaraba el concurso de acreedores voluntario y en noviembre la magistrada encargada del caso aceptaba la petición de los administradores judiciales para embargar los bienes de Díaz Ferrán, su socio Gonzalo Pascual -ya fallecido, y al que el empresario responsabiliza de la situación- y de la compañía Posibilitum, propiedad de De Cabo y con la que adquirió Marsáns.

La deuda de Díaz Ferrán se suma a una larga lista de pagos sin recibir para Novagalicia en concursos multimillonarios de dimensión nacional, como el Joaquín Rivero y la familia Soler -el crédito a dos de sus sociedades suma para la entidad gallega 217 millones de euros-; o de gran impacto en la economía gallega. NCG es acreedor de Vieira, con 15,5 millones, soporta un 93,75% del crédito sindicado de la constructora Mario Puentes -su deuda total llega a los 85 millones- o parte también del préstamo de 45 millones que soporta Maderas Iglesias.