El exdirectivo de Novacaixagalicia Banco Óscar Rodríguez Estrada sostuvo hoy que el entonces máximo ejecutivo del grupo, José Luis Pego, informó al consejo de administración y al Banco de España de los contratos suscritos por los altos directivos de la entidad y que mejoraron sus pensiones millonarias.

Durante su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Rodríguez Estrada explicó que Pego era, por su posición, el encargado de determinar los altos directivos que merecían recibir una "gratificación por los servicios prestados" y de elevar la información al máximo órgano de decisión de la caja y al supervisor bancario, según fuentes jurídicas.

Según la Fiscalía Anticorrupción, ninguno de esos órganos conoció el contenido y las implicaciones de los contratos firmados por cuatro altos directivos de la caja, en colaboración supuestamente con el expresidente Julio Fernández Gayoso, lo que les permitió aumentar en 7,87 millones de euros sus pensiones de forma indebida.

Todos ellos se enfrentan a un delito de administración desleal o, alternativamente, de apropiación indebida, y a la devolución de las cantidades percibidas indebidamente.

Rodríguez Estrada, para el que el Ministerio Público pide que devuelva 260.940,69 euros, tendrá que comparecer cada 15 días ante el Juzgado Central de Instrucción número 2, en virtud de las medidas cautelares fijadas por el juez Ismael Moreno a petición de la Fiscalía Anticorrupción.

Moreno ya impuso ayer ese mismo control al exresponsable del grupo inmobiliario de Caixanova, Gregorio Gorriarán, que también indicó que Pego era el ejecutivo encargado de informar de los contratos.

Durante su declaración, el exdirector de la oficina de integración de Novagalicia Banco (NCG Banco) defendió el buen estado de las cuentas de Caixanova, que se integró con Caixa Galicia para formar el grupo gallego, que finalmente fue intervenido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en septiembre de 2011 con una inyección de 2.465 millones.

En la primavera de 2010, el grupo ya había tenido que pedir 1.162 millones de ayudas públicas porque la situación de Caixa Galicia no era "tan buena" como la de Caixanova, declaró Rodríguez Estrada.

El exdirectivo es el tercero que declara en la Audiencia Nacional por el caso de las prejubilaciones millonarias de NCG Banco, después de que el lunes lo hiciera Jesús García de Paredes y ayer le tocara el turno a Gregorio Gorriarán.

Según la querella de la Fiscalía Anticorrupción, José Luis Pego, Óscar Rodríguez Estrada, Gregorio Gorriarán y Jesús García de Paredes modificaron sus contratos entre octubre y diciembre de 2010, gracias a los cuales cobraron 18,9 millones de euros por su salida del grupo, de los que deberían devolver 7,87 millones de euros percibidos presuntamente de forma indebida.

Anticorrupción afirma que los contratos suscritos por los altos directivos de NGB, que mejoraban sustancialmente las pensiones a las que tenían derecho, no fueron autorizados por el consejo de administración de la entidad.

El Ministerio Público recuerda que Julio Fernández Gayoso se limitó a informar en diciembre de 2010, durante el primer consejo de administración de la entidad resultante de la fusión, de la suscripción de los nuevos contratos sin especificar las cantidades percibidas.

Además, Anticorrupción afea a Fernández Gayoso que en septiembre de 2011 aprobara y liquidara los importes correspondientes a las prejubilaciones de los directivos sin comunicarlo al Banco de España