El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, refrendó ayer en Moncloa ante Mariano Rajoy los contratos para la construcción de dos buques hotel para Pemex en Barreras y Navantia, operación que generará "beneficios comunes" para ambos países. Peña Nieto, que antes de reunirse con Rajoy mantuvo un encuentro con una delegación de grandes empresarios y banqueros españoles, argumentó que este acuerdo "va más allá de una compra de barcos, ya que habrá una transferencia de tecnología que generará beneficios comunes". El contrato de Barreras, según explicó ayer en Vigo su portavoz, José García Costas, entrará en vigor en "unos días" y está previsto que hoy acudan al astillero representantes de la petrolera mexicana para concretar las características técnicas del barco.

El equipo de transición de gobierno del político mexicano lo anunció el sábado, pero ayer fue el propio Peña Nieto quien corroboró la validez de los contratos con los astilleros gallegos. El presidente electo mexicano, del PRI, aseguró que ha respaldado "que se sigan con las gestiones que ha iniciado Pemex para llevar a cabo y concretar el acuerdo". "Antes de mi llegada aquí a España precisamos con gran claridad ante la opinión pública que mi gobierno habrá de continuar con las gestiones iniciadas por Pemex y los astilleros de Galicia para los barcos hoteles", indicó tras reunirse con Rajoy. "Es algo que Pemex está necesitando, demandando y creo que el acuerdo que se ha llevado a cabo genera condiciones favorables, en un ambiente de ganar, ganar, tanto para los constructores como para Pemex", añadió.

Peña Nieto se encuentra de gira por Europa con el objetivo de afianzar las relaciones comerciales entre su país y los socios europeos. Antes de reunirse con Rajoy, el presidente electo mexicano ofreció una charla sobre las potencialidades de negocio de México a empresarios y banqueros españoles. Entre los presentes destacaban Manuel Jove (Inveravante), Pablo Isla (Inditex), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), César Alierta (Telefónica) y Antonio Brufau (Repsol). Sobre Pemex, además de ratificar los acuerdos con Barreras y Navantia, Peña Nieto insistió en la necesidad de abrir la petrolera al capital privado (no de privatizar la empresa pública), tomando como ejemplo a otras compañías similares en Latinoamérica, como Petrobras.

En Vigo, Barreras se preparaba ayer para la visita, hoy, de personal técnico de Pemex, que acude al astillero para pulir las características del buque hotel, según informó García Costas. El empresario vigués explicó tras un acto en la Cámara de Comercio que la entrada en vigor del contrato de la petrolera se realizará "en los próximos días", y que será el "más caro, que no el más costoso, que se ha firmado en Barreras desde que se privatizó el astillero vigués a finales de la década de los ochenta; y se ha negociado mientras estábamos saliendo de un proceso concursal". García Costas indicó que el coste del buque será de 160 millones de euros (15 millones más caro que lo anunciado en la firma en septiembre) y supondrá carga de trabajo para 1.500 trabajadores durante casi tres años.

El cruce de acusaciones entre Xunta y oposición por las dudas suscitadas respecto a los acuerdos con Pemex continuó ayer pese a las palabras de Peña Nieto. Esas dudas surgieron cuando el director general de Pemex negó la existencia de los contratos con Barreras y Navantia. Luego se aclararía que fueron firmados por Pemex Internacional (PMI), el brazo comercial de la petrolera, que tendrá que participar en un proceso competitivo en México para determinar si otra filial de Pemex (PEP) contrata sus servicios. PMI matizó desde un primer momento que en caso de que no sea así, los contratos se mantienen y los barcos se alquilarían a otras firmas del sector.