Ni las circunstancias económicas son buenas ni la feria viguesa se presenta ya para los empresarios como la única cita española para el sector del congelado y la transformación de los productos del mar porque en solo quince días Barcelona acogerá la primera edición española de Seafood. Y pese a todas esas circunstancias Conxemar abrió ayer sus puertas con sus más de 30.000 metros de superficie expositiva completos y con medio millar de expositores de 33 países mostrando sus novedades y recibiendo a clientes de todo el mundo. La mayor parte de los habituales no fallaron y solo se percibieron algunas deserciones, ya esperadas y explicadas por las dificultades financieras que impone la crisis económica, como es el caso del sector de la maquinaria, que este año redujo su presencia.

Tales datos fueron, precisamente, los que enarbolaron tanto los organizadores, que reclamaron "reglas de juego iguales" para todos, como los representantes institucionales que ayer acudieron a la inauguración del salón para reivindincar la fortaleza de una feria que ya suma catorce ediciones y que se presenta como el "más importante escaparate" de España para el sector, en palabras del secretario general del Mar del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, Carlos Domínguez.

Para José Luis Freire, presidente de Conxemar, la feria de este año es ya "un éxito", que agradeció a un sector que sigue apostando por el evento vigués "porque eso es lo importante" y algo "que no tiene precio" en estos momentos "tan difíciles". Freire afirmó que ante unas "reglas del juego iguales" para todos suele "ganar" el que "más se esfuerza y tiene más talento" .

También la conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, destacó la "calidad y cantidad" de las empresas presentes en la feria "a pesar de la competencia" y que explicó por "el trabajo, decisión y valentía" de un sector que solo en Galicia cuenta con 113 factorías con más de 8.000 empleos, que facturan más de 2.000 millones y que exportan más de 185.000 toneladas de su producción. Al sector señaló Quintana que momentos como el actual llegan también con "grandes oportunidades" que "sabrán aprovechar.

También Carlos Domínguez alabó una feria que "no tiene nada que demostrar" y reiteró la "total colaboración" del Ministerio a un evento que es "ejemplo de modernidad y competitividad".

Además, aludió Domínguez a los problemas del sector transformador para acceder a materia prima, como en el caso de los cefalópodos, para lo que avanzó que su departamento ya se encuentra negociando contingentes arancelarios.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, reiteró el apoyo de la ciudad a la feria y sin citar expresamente a la barcelonesa de Seafood señaló que "no es bueno que alguien desde otras latitudes intente romper las reglas de juego a través de ayudas que no responden a la lealtad" y "la eficiencia tiene que demostrarse en el mercado".