España recibió este jueves el apoyo de Estados Unidos para colaborar conjuntamente a nivel internacional con el objetivo de tratar de convencer al Gobierno argentino para que rectifique su decisión de nacionalizar la empresa petrolera YPF.

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, conversó sobre el asunto con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, quien le expresó la oposición de Washington a la medida decidida por el Gobierno de Argentina de expropiar el 51 % de las acciones de YPF, controlada por la empresa española Repsol.

"Vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional", declaró el ministro español tras la reunión.

Añadió que ambos países van a analizar "en qué podemos trabajar en el Banco Mundial, en el Fondo Monetario Internacional, en el G20, en el Club de París, en cualquier otra institución en que se pueda ejercer una acción para intentar que el Gobierno de Argentina rectifique".

García-Margallo recordó que están sobre la mesa "todas las medidas que se consideren oportunas y legalmente admisibles".

En este sentido, avanzó que el Consejo de Ministros español va a analizar mañana las acciones que España podría tomar dentro de sus competencias y discutirá también "las peticiones que vamos a llevar" a la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea del próximo lunes en Luxemburgo, en la que se tratará la expropiación.

Sin embargo, García-Margallo no quiso hablar de iniciativas concretas (como la posibilidad de que la UE suspenda las ventajas arancelarias a Argentina), ya que "no tiene mucho sentido" discutir de medidas aisladas y es mejor elaborar "un plan conjunto" para transmitirlo a los socios y aliados de España en la Unión Europea.

El jefe de la diplomacia española avanzó que tras el Consejo de Ministros, tanto él como el titular de Industria y Energía, José Manuel Soria, expondrán a la prensa en el Palacio de Santa Cruz (sede del Ministerio de Exteriores en Madrid) las medidas que el Gobierno adoptará dentro de sus competencias y las que piensa proponer a la Unión Europea.

Este viernes habrá "una visión completa de qué es lo que queremos hacer", resumió el ministro.

García-Margallo recordó que Estados Unidos retiró recientemente a las preferencias arancelarias a los productos que importa de Argentina, una decisión tomada el pasado 26 de marzo por el impago de las indemnizaciones de 300 millones de dólares que fijó un tribunal arbitral para dos empresas estadounidenses con activos en el país suramericano.

La posibilidad de suspender a Argentina del sistema generalizado de preferencias (SGP) de la UE, del que se benefician las exportaciones de ese país para entrar al mercado comunitario, figura en el borrador de la resolución que tiene previsto votar mañana el Parlamento Europeo.

Petición de expulsión del G20

Preguntado sobre si España pediría la expulsión de Argentina del G20, el ministro no respondió directamente y se limitó a decir que "todas las medidas que se consideren oportunas y legalmente admisibles van a ser estudiadas. A través del diálogo siempre que sea posible y a través de cualquier otro medio lícito".

"Intentamos presionar a Argentina para que vea que este camino no lleva a ningún sitio", insistió el titular español, quien recalcó que "si no rectifican el porvenir al que llevan a su pueblo es un mal porvenir".

García-Margallo, que se reunió con Clinton al margen de una reunión ministerial de la OTAN en Bruselas, agradeció a la secretaria de Estado la clara posición en contra de la expropiación manifestada ayer por un portavoz del Departamento de Estado en Washington.

Es "una declaración muy firme de respaldo inequívoco a España", afirmó el ministro.

La declaración del portavoz del Departamento de Estado Mark Toner se produjo después de que el propio ministro español se quejara de la tibia respuesta dada hasta entonces por Estados Unidos.

García-Margallo dijo que Clinton se ofreció a estudiar las propuestas que España y la UE le trasladen.

El ministro español calificó la expropiación como una "huida hacia adelante" ante situación económica "muy difícil" causada por el actual Gobierno, por lo que la medida supone "aislarles del contexto internacional y privarles del capital que el pueblo argentino necesita".

Relató que Clinton calificó la nacionalización de YPF como una "violación" del derecho internacional y como una medida "perjudicial" para el Gobierno argentino.

García-Margallo reconoció también la respuesta de las instituciones y responsables de la Unión Europea, que han sido de una "claridad inequívoca".