Inditex no tiene barreras. En medio del desplome generalizado que protagonizaron un día más los principales valores de la Bolsa española, el grupo coruñés puso la nota positiva de la jornada al superar por primera vez al Santander y alzarse al segundo puesto del Ibex por capitalización bursátil. El gigante textil cerró la jornada con un valor bursátil de 42.891 millones frente a los 42.089 del banco que dirige Emilio Botín. A la cabeza se mantiene Telefónica, con 49.131 millones. El Santander, en cualquier caso, está pendiente de una ampliación de capital para el pago de dividendo en títulos a sus accionistas, lo que, una vez se materialice, volverá a impulsar la capitalización de la entidad.

La Bolsa no consiguió reponerse ayer de la fiebre vendedora que ha convertido al mercado español en el que peores resultados presenta este año entre todos los países desarrollados. Cedió un 2,42% y marcó un nuevo mínimo anual al perder los 7.000 puntos (6.908 puntos) y se quedó a un paso del mínimo de la crisis, los 6.817 puntos de marzo de 2009, cuando los mercados de todo el mundo encajaban las sacudidas que siguieron a la caída del banco estadounidense Lehman Brothers (septiembre de 2008).

El gigante textil logró subir lo suficiente a lo largo de la mañana como para superar en capitalización al Santander hasta el cierre de la sesión, pese a que por la tarde sucumbió como la mayoría de los valores y entró en pérdidas. Las acciones de Inditex cayeron un 0,74%, hasta los 68,8 euros, tras marcar un máximo de 70,3 euros y un mínimo de 68,7, en una jornada en la que se intercambiaron 1,32 millones de títulos con un valor total de 92.053 millones. Las acciones de Inditex se han revalorizado un 7,1% desde el inicio del año y un 368% desde que debutó en el parqué en 2001, con un precio por título de 14,70 euros y una capitalización de 11.900 millones.

En 2010, el grupo textil gallego se convirtió en la tercera mayor empresa del Ibex tras superar en valor bursátil a otra entidad financiera, el BBVA, que se mantiene como la cuarta compañía por capitalización con más de 25.000 millones de euro. Las dudas sobre el sector bancario español y la incertidumbre de los inversores sobre la capacidad de ACS y Sacyr Vallehermoso para pagar su deuda han puesto al Santander y BBVA –sus principales acreedores– en el centro de la diana. Las cotizaciones de estos bancos pagaron ayer un nuevo peaje por esa desconfianza. El BBVA cedió el 4,5% y el Santander, el 3,5%. Desde principios de año las dos entidades han caído más del 20% y su capitalización bursátil conjunta se ha reducido en algo más de 21.000 millones de euros.

Desplome de la banca

En lo que va de 2012 la entidad que preside Emilio Botín perdió un 16,3% de su valor en Bolsa, al pasar de 50.289 millones a cierre de 2011 a 42.089 millones, mientras que Inditex, gracias a su constante crecimiento internacional, ha demostrado ser un buen activo de inversión y se ha revalorizado un 8,7% en tres meses y medio –desde los 39.444 millones hasta los 42.891–.

Nuevo batacazo

El Ibex venía de sufrir el miércoles la mayor caída del año y los focos estaban puestos a primera hora de ayer en el mercado de deuda pública, al que acudía el Tesoro español para colocar bonos y obligaciones del Estado. A pesar del comportamiento de la Bolsa y de que la prima de riesgo (indicador de confianza en la capacidad de pago del país) se mantiene por encima de los 400 puntos básicos (423, al cierre de ayer), España logró adjudicar sin dificultades 2.541 millones en deuda pública, aunque tuvo que pagar un interés algo superior al de emisiones precedentes (5,778 %, en el caso de las obligaciones a diez años). Lo más positivo fue la alta demanda. El Tesoro recibió peticiones para cubrir 2,7 veces la colocación e incluso logró adjudicar más deuda de la prevista sin forzar mucho la rentabilidad. Fue una prueba de confianza de los inversores, según recogió Financial Times.

Pero salvar el escollo de la colocación de deuda no bastó para apaciguar al selectivo. A decir de los analistas, lo normal hubiera sido que, tras los resultados de la subasta, el Ibex 35 cogiera aire. Pero no ocurrió así y continuó la salida de inversores de bancos, constructoras, compañías energéticas... Algunos expertos anotaron que la emisión de deuda pública fue adquirida básicamente por entidades financiera españolas y que eso alimentó el derrumbe bursátil del sector.

Casi todos en negativo

España sigue en el ojo del huracán, según añadió el mismo rotativo británico, porque la contracción de la economía, los impactos en el crecimiento de los ajustes en marcha y la situación de la banca siguen sembrando la desconfianza. Un indicio: ayer, José Manuel Roldán, director de regulación del Banco de España, intervino ante un centenar de inversores y analistas en la City londinense y, en el turno de ruegos y preguntas, los representantes de bancos de inversión y gestoras de fondos pidieron más que otra cosa explicaciones sobre la reestructuración del sector financiero.

El Gobierno y el Banco de España insisten en transmitir que la reciente reforma financiera refuerza adecuadamente la consistencia del sector, pero los inversores siguen desconfiando. Las pérdidas afectaron a casi todos los valores del Ibex, que acumula un retroceso del 19% desde enero. El conflicto con Argentina por YPF pasó una nueva factura a Repsol, que bajó el 4,77%. Su accionista Sacyr retrocedió el 4,42%. Telefónica se dejó el 2,84%.

Los expertos ligaron también las adversidades en el mercado a los rumores sobre una posible rebaja de la calificación de Francia. Los principales selectivos sufrieron pérdidas, aunque el Ibex fue el principal damnificado. París cedió un 2,05%; Milán, un 2,01%; Fráncfort, un 0,43%, y Londres, un 0,01%.