El Banco de España ha anunciado que aprueba los planes presentados por las entidades para sanear el riesgo inmobiliario, tal y como les exige el real decreto aprobado por el Gobierno, aunque exige medidas adicionales en algunos casos.

El supervisor reconoce que la estrategia de saneamiento de algunas entidades está prevista de "manera más ajustada", aunque "con razonables posibilidades" de poder lograr los objetivos y por ello les da el visto bueno.

No obstante, el Banco de España ha exigido medidas adicionales a las propuestas y otras medidas de contingencia para corregir desviaciones, y se compromete a intensificar la vigilancia para que se cumplan los planes de estas entidades, sin desvelar sus nombres.

En un comunicado, el supervisor se muestra convencido de la capacidad del sector para cumplir con las nuevos requisitos, aunque reconoce que tendrán un impacto en los resultados de las entidades, que podría llevar a algunas entidades a pérdidas en 2012.

La comisión ejecutiva del supervisor ha concluido hoy el estudio de los planes remitidos por las entidades a finales de marzo y que supondrán elevar las provisiones en 29.077 millones de euros y reforzar su capital en 15.573 millones.

Estas dos partidas suponen un saneamiento adicional de 44.650 millones del riesgo inmobiliario del sector financiero español, que se suma a los 9.192 millones de euros adelantados al cierre de 2011. Eso demuestra que en realidad se sanean 53.842 millones.

Las nuevas provisiones serán parcialmente cubierta con el uso de 3.917 millones de provisiones genéricas, pero el resto se hará con cargo a la cuenta de resultados, salvo en el caso de fusiones, que se podrá hacer contra patrimonio.

El supervisor explica que en los planes presentados, hay cinco operaciones de adquisición o fusión en las que participan once entidades, además de las de Caja3 con Ibercaja y Caja España-Duero con Unicaja.

Esas cinco operaciones están "en distintas fases de tramitación" y, un portavoz del Banco de España aclara que son las ya conocidas: la fusión de Popular y Pastor, la compra de la CAM por el Sabadell; la de Unnim por BBVA; la unión de Cajamar y otras dos rurales, y la absorción de Banca Cívica por CaixaBank.

Nuevos accionistas

El supervisor detalla que las tres entidades controladas por el Estado (Banco de Valencia y los bancos de CatalunyaCaixa y Novagalicia) sanearán su riesgo inmobiliario con la entrada de nuevos accionistas mediante un proceso de venta que concretará el propio Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

Dos grupos, Caja 3 y el banco creado por Caja España-Duero, conseguirán los nuevos requisitos con sus integraciones en Ibercaja y Unicaja, respectivamente, mientras que otras 38 entidades lo lograrán en el tiempo previsto.

El resto del sector, 90 entidades, principalmente cajas rurales, cumplen ya con las nuevos requisitos del Gobierno.

El Banco de España añade que 12 cajas rurales o profesionales podrán participar en alguna fusión, aunque hayan anunciado sus planes de forma individual.

Para cumplir las nuevas exigencias, habrá aportaciones de capital por unos 12.500 millones y retención de resultados, además de que "muchas entidades" aprovecharán su holgura de capital o darán entrada a inversores privados para generarlo.

El Banco de España cree que el Gobierno ha exigido las medidas de saneamiento en el momento más oportuno y considera que esto es un hito en la reforma financiera iniciada en 2009.

"La parte positiva de este esfuerzo será que las entidades estarán en una situación más favorable de cara al futuro, porque el elevado grado de cobertura de los riesgos inmobiliarios liberará en los próximos años a sus cuentas de resultados de esfuerzos inusuales", añade la nota.

Además, el supervisor destaca que se reforzará la situación patrimonial de las entidades y la confianza externa en su solvencia, al tiempo que se podrán seguir remunerando las participaciones preferentes si no se entra en pérdidas.