El astillero vigués MetalShips ha conseguido el contrato para la reparación del buque "M/V Ocean", que pertenece a la naviera estadounidense International Shipping Partners, con sede en Florida, y que está especializada en expediciones con pasaje en la Antártida y en el Ártico.

Los 19 barcos de la flota realizan los viajes en el verano austral y boreal, mientras que los meses de primavera y otoño se dedican a realizar las travesías y a someterse a diversos tipos de reparaciones.

"Vigo es un interesante y estratégico punto de tránsito para esta flota en sus viajes entre el polo norte y sur y viceversa" explica el ingeniero naval y director comercial de reparaciones de MetalShips, Ángel Valhondo.

Este responsable del astillero de Ríos recalca la importancia de haber conseguido el contrato de reparación del "Ocean Nova", "fruto de la política comercial de promoción y captación de clientes extranjeros que regularmente operan o transitan por nuestras costas".

El buque-crucero tiene una eslora de 70 metros, una manga de 11 y 3,7 de calado. Fue construido en 1992 por un astillero danés con casco reforzado para navegar entre hielos.

En la Antártida realiza periplos que comprenden la Península Antártica, las Islas Malvinas y el Círculo Polar. Mientras que cuando se encuentra en el Ártico, su ruta comprende Groenlandia, Islandia, Islas Feroe y los fiordos noruegos.

Desde su botadura el barco experimentó dos importantes modificaciones, la primera de ella en el año 2000 en la que fue alargado 30 metros y, en la segunda del año 2006, fue provisto de un amplio salón panorámico en su cubierta más alta.

El buque está propulsado por dos motores diesel de 2000 BHP cada uno, lo que le permite alcanzar una velocidad en mar abierto de 12 nudos a la hora. Las zonas polares por las que navega hacen que el buque esté dotado de los más modernos sistemas de navegación y comunicaciones que existen.

El "Ocean Nova" puede alojar hasta un máximo de 98 pasajeros, pero actualmente el número de ellos ha sido restringido a 68, con el objetivo de convertirlo en un buque más ligero y confortable. Los viajes incluyen actividades al aire libre como kayak, camping, ski o senderismo, entre otras.

En la cubierta principal del barco existe una plataforma de embarque para los recorridos en lanchas neumáticas, lo que permite a los viajeros realizar los desembarcos y los avistamientos de vida salvaje.

Sus 68 pasajeros son alojados en 37 camarotes, todos ellos exteriores y con baño. El pasaje puede optar por habitaciones individuales, dobles o triples. La tripulación, incluidos los oficiales, asciende a 34 personas.

Un viaje de siete días con avión desde España y con destino a Punta Arenas (Chile) –puerto desde donde se parte el barco hacia la Antártida– cuesta unos 11.300 euros por persona en cabinas individuales, 8.200 en camarote doble y 7.400 en uno triple.

Las reparaciones a las que va estar sometido el "Ocean Nova", que tendrán una duración aproximada de tres semanas, se centrarán en la reparación y pintado del casco, desmontaje del timón y pulido de las hélices, toma de espesores en el caso por requerimiento de la sociedad de clasificación, limpieza, marcado y pintado de las anclas y renovación de los elementos interiores de habitabilidad del buque, además de otras muchas reparaciones y comprobaciones.