La propiedad de Barreras, el mayor astillero privado de España, presentará mañana a acreedores y trabajadores el plan de negocio con el que pretende sacar a la empresa de la suspensión de pagos y devolverla a la actividad. El plan está diseñado sobre un escenario de seis años e incluirá recortes de salario y plantilla, una ampliación de capital (con la entrada de al menos dos nuevos socios) y la contratación de buques una vez entre en vigor el nuevo tax lease (el sistema de bonificaciones fiscales suspendido por la UE), según ha podido saber FARO. La recalificación de parte de los terrenos del astillero quedará en un segundo plano en el informe, aunque los accionistas seguirán estudiando dicha posibilidad.

Fuentes del astillero descartan que esta semana se alcance un consenso definitivo sobre el plan de viabilidad, en alusión al posible rechazo de parte de los acreedores (más del 90% son empresas auxiliares) a la quita propuesta por Barreras para su deuda, que supera los 72 millones de euros. "Barreras tiene dos soluciones: llegar a un plan de viabilidad con el consenso de todos o ir a la disolución y a la subasta de las instalaciones", afirmaron las mismas fuentes. De la adhesión de los acreedores al plan de pagos del astillero dependerá el que se amplíe el capital social con la entrada de nuevos accionistas y el presumible apoyo del Gobierno gallego.

¿Quiénes son esos nuevos socios? La propiedad de Barreras mantiene en secreto sus identidades, al igual que el porcentaje de quita que finalmente propondrá a los acreedores –algunos ya manifestaron a FARO que rechazarán una tasa semejante a la aplicada por Vulcano, del 80%–, aunque fuentes del sector y sindicales apuntan al naviero vigués José Silveira como la principal opción, aunque no sería la única. ¿Qué otras medidas incluirá ese plan de viabilidad a seis años? Fuentes del astillero señalan que como todo plan de pagos conllevará un ajuste "de plantilla, de salarios y la recapitalización para poner la empresa en fondos propios positivos".

Los accionistas de Barreras confían en reanudar las contrataciones en cuanto el Gobierno español logre el plácet de Bruselas para la entrada en vigor de un nuevo sistema de bonificaciones fiscales, tras la suspensión del tax lease el pasado mes de junio. La propiedad también ve clave la recuperación por parte del Ministerio de Industria del fondo patrimonial de garantías de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión), que facilitará la financiación para los astilleros.

Entre los contratos a los que opta Barreras está la construcción de nuevos atuneros para Albacora (compañía que tiene el 20% de las acciones del astillero) y el ferry precontratado en su día por la naviera canaria Armas, y que no llegó a entrar en vigor por el bloqueo al tax lease.

Respecto a la recalificación de los terrenos ociosos del astillero, uno de los puntos defendidos al comienzo del concurso de acreedores para aumentar la liquidez y rebajar la deuda, la propiedad ha aparcado esa posibilidad para no "politizar" el proceso, aunque seguirá estudiando la medida a largo plazo.