El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado este domingo una subida del IVA de 1,6 puntos, hasta el 21,2 por ciento, que entrará en vigor el 1 de octubre. Además, ha aprovechado una entrevista televisada para comunicar además la imposición de una tasa a las transacciones financieras del 0,1 por ciento para agosto.

Sarkozy ha matizado durante la entrevista, retransmitida por nueve cadenas de televisión, que el IVA reducido se mantendrá como hasta ahora y ha expresado su confianza en que los precios no experimentarán variaciones. "La competencia hará que los precios se mantendrán", ha apostillado.

También se incrementará en dos puntos la Contribución Social Generalizada (CSG), un impuesto creado en la década de 1990 sobre los beneficios financieros, con lo que, sumado al incremento del IVA, el Gobierno pretende recaudar 13.000 millones de euros que servirán para compensar las medidas de incentivo económico centradas en la rebaja de las cotizaciones que las empresas pagan por cada trabajador.

"La decisión que el Gobierno propondrá al Parlamento será la de que estén exentos de cotizaciones familiares y patronales" las rentas que se sitúen entre el 1,6 y el 2,1 del Salario Mínimo Interprofesional de Crecimiento (SMIC).

Desde la oposición ya han manifestado su rechazo a la propuesta al conocido como "IVA social". "El IVA social es triple A: antisocial, antieconómico y antidemocrático", ha afirmado Bernard Cazeneuve, portavoz del candidato presidencial del Partido Socialista, François Hollande.

Impuesto sobre las transacciones financieras

En cuanto al nuevo impuesto sobre las transacciones financieras, Sarkozy ha indicado que se trata de una medida adoptada por el Gobierno de forma "unilateral". Se trata de una tasa sobre las transacciones especulativas, en concreto sobre las permutas de incumplimiento crediticio (credit default swap o CDS).

Sarkozy ha asegurado que la medida sería para que Francia se sume a una iniciativa similar a nivel europeo. Sin embargo, por el momento la UE no ha llegado a ningún acuerdo al respecto y países como Reino Unido se oponen radicalmente a ello. En ese sentido, el dirigente francés ha reconocido que hasta que se apruebe, Francia la aplicará en solitario.

"Queremos provocar un shock", ha apuntado sobre esta medida, que según las previsiones aportará unos 1.000 millones de euros a las arcas públicas. Sarkozy ha recordado que el mundo financiero es el responsable de la actual crisis. "Se han comprotado como unos locos", ha opinado, y se ha comprometido a soportar "las presiones del sector bancario y financiero" a la instauración de la tasa.

El presidente ha anunciado además un incremento de un punto en la cuota de aprendices, hasta el 5 por ciento, en empresas de más de 250 trabajadores como medida para paliar el paro en los menores de 25 años, superior al 20 por ciento.

Elecciones presidenciales

En la esperada entrevista, Sarkozy no ha anunciado en cambio su más que probable candidatura a las elecciones presidenciales del próximo mes de abril. "Estoy aquí como jefe de Estado, para rendir cuentas a los franceses, para explicar las decisiones que tenemos que tomar", ha argumentado poco después del comienzo de la entrevista.

Sin embargo, al final de la misma se ha mostrado más abierto. "Tengo una cita con los franceses y no les fallaré. Está cerca. Hay una fecha límite, el 16 de marzo (...). Estoy muy decidido", ha afirmado.