Solo unos meses después de haberle dado luz verde a la propuesta española, el gobierno de la República de Seychelles rechaza ahora el embarque de armamento pesado a bordo de la flota atunera española que faena en el Indico como protección contra la piratería. Así lo señalaron a este diario fuentes del sector y confirmó Julio Morón, responsable de Opagac, una de las asociaciones de armadores que agrupan a esta flota, que había demandado el embarque de tal armamento para aumentar la seguridad de su actividad en la zona. Mientras, desde la otra gran asociación de armadores del sector atunero, Anabac, su responsable, Juan Pablo Rodríguez, señaló sobre el cambio de postura de Seychelles sobre la petición española de embarcar armamento de calibre 7,62 milímetros a 12,70 milímetros que "será que no estaba tan cerrado". Rodríguez apunta que para el sector es importante y urgente en este momento un encuentro con los nuevos responsables de Defensa para analizar la situación de la seguridad en el Índico y, el asunto del armamento, será uno de los previstos para abordar.

El embarque de armamento de mayor calibre que el que en la actualidad emplean los agentes de seguridad privada que acompañana a todos los barcos de bandera española había sido planteado y preacordado durante la visita que el pasado mes de julio realizó al archipiélago africano la exministra de Defensa, Carme Chacón. Posteriormente, en septiembre, delegaciones de España y Seychelles se reunieron para abordar esta cuestión y en el encuentro el gobierno africano, según el español, había dado su visto bueno a este embarque de este armamento.

Durante su visita a Seychelles, Chacón –que viajó acompañada por armadores de los atuneros– expuso a las autoridades del país que el armamento de mayor calibre se consideraba"más conveniente para la misión de los vigilantes de seguridad" embarcados en los pesqueros al entender que el "modus operandi" de los piratas ha cambiado y que, por ello, se deben actualizar los mecanismos para hacerles frente.

Tras la aceptación de la p`ropuesta española en septiembre –como comunicó entonces Defensa– ambos países se comprometieron a intercambiar en los meses siguientes propuestas para un protocolo en el que establecer las condiciones y requisitos para que hacer efectivo el embarque de armas pesadas y que ahora parece haberse frustrado.

Defensa incluso había puesto a disposición de Seychelles su experiencia en la lucha contra la piratería y su apoyo en adiestramiento en seguridad y formación del servicio de búsqueda y salvamento marítimo. Asimismo, ofreció al país africano un servicio de asistencia médica a distancia, con la instalación de una unidad permanente de telemedicina en la red sanitaria de Seychelles, en contacto con el Hospital Gómez Ulla,que permitiría, según señaló entonces el Gobierno español,extender la asistencia sanitaria especializada a los pescadores españoles que trabajan en el Índico.

Tras el reciente rechazo al acuerdo por parte del gobierno de Seychelles –"han dicho que tururú", resumía Morón–, no cofirmado por el actual equipo de Defensa, la flota asegura desconocer las causas de la negativa a un embarque en el que seguirán insistiendo ante el nuevo gobierno porque se considera que mejorará las condiciones de seguridad en los atuneros ante el constante acoso de los grupos de piratas somalíes.