Después de escuchar durante una hora al premio Nobel de Economía, Joseph E. Stiglitz, hay tres ideas que quedan claras. La primera es que no hay recetas milagrosas para acabar con la actual recesión; la segunda, que la crisis va para "muchos, muchos años", y la tercera, que no va a ser el próximo ministro de Economía de Mariano Rajoy. Y no porque apareciese en las portadas de los periódicos españoles por participar en una asamblea del 15-M el pasado mes de julio.

Las soluciones que plantea el que fuera miembro del Consejo de Asesores Económicos del presidente de EE UU, Bill Clinton, están muy lejos de las que se percibe que pondrá en marcha el próximo inquilino de la Moncloa. "No van a tener ningún éxito", llegó a decir ayer en un encuentro con periodistas previo a la conferencia que ofreció en A Coruña, invitado por la Fundación Barrié y Banco Pastor.

- Destrucción del capitalismo. La charla que impartió Stiglitz (Indiana, EE UU, 1943), dentro del ciclo Lecciones de Economía que organiza el Instituto de Estudios Económicos de Galicia Pedro Barrié de la Maza, llevaba por título ¿Puede el capitalismo ser salvado de sí mismo? Y la primera pregunta es casi obligada: ¿Podrá salvarse? El economista, que ganó el Nobel en 2001, no lo tiene muy claro. "Solo si los gobiernos actúan se puede salvar", puntualizó. Lo que sí dejó claro es que "si no se controlan a los mercados destruirán el capitalismo".

- La austeridad no es la solución. Durante toda la conversación Stiglitz, que fue durante 2008 el economista más nombrado del mundo, reiteró en varias ocasiones que las medidas de austeridad que se están introduciendo no son la mejor receta para salir de la crisis. "La austeridad por sí sola no va a solucionar los problemas, lo que va a provocar es un crecimiento más bajo". La austeridad excesiva va a producir más recesión, repitió en varias ocasiones.

- Más gasto. En contra de la austeridad, Joseph E. Stiglitz apuesta por el gasto, pero, eso sí, contenido. El premio Nobel cree que son necesarios "más impuestos para las clases altas y menos para las bajas. Eso estimula la demanda". Porque para él, el verdadero problema es la falta de demanda "y todas las reformas que se están realizando son del lado de la oferta". El economista cree que si las administraciones suben los impuestos y esa recaudación se gasta "llevarían a una economía mejor".

- Mayor fiscalidad para las empresas. La austeridad, dijo, en países con problemas económicos "es una receta garantizada para la estigmatización de la economía y su posterior declive". También abogó por aplicar más fiscalidad a las empresas que no inviertan y creen empleo, y pidió a las compañías que soliciten una rebaja de la fiscalidad pero "para aumentar el gasto" y no para recortarlo.

- Medidas de Rajoy. De lo anterior se adivina que no será el próximo ministro de Economía de Mariano Rajoy. ¿Y qué le parecen las medidas que va a poner en marcha el futuro presidente? "Mucho me temo que se van a centrar en la austeridad y lo que van a provocar es más recesión y menos crecimiento. No van a tener ningún éxito", reconoció. "La austeridad es una receta para el suicidio", sentenció. Para él, la única manera de que se recorte el déficit es estimular el crecimiento de la economía, y eso no se consigue, según Stiglitz, con recortes y medidas restrictivas.

- Falta de solidaridad. El economista estadounidense también apuntó otra serie de medidas que se deben tomar a nivel europeo. "Los países que están en dificultades necesitan ayuda de los otros países. Falta solidaridad", reconoció. El premio Nobel apostó, además, por la creación de un fondo de estabilidad europeo, la puesta en marcha de los eurobonos y que el Banco Central Europeo (BCE) apoye a los bancos que tengan problemas y a la deuda soberana. Todo lo contrario de lo que preconiza la canciller alemana, Angela Merkel. También defendió una reestructuración que diferencie "entre bancos buenos y malos".

- El BCE no sirve. Joseph E. Stiglitz se caracteriza por ser muy crítico con instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. De esta última fue su vicepresidente entre 1997 y 2000. Del Banco Central Europeo (BCE) no tiene buenas palabras. "Fue creado con unas directrices que no son válidas para la actual situación de crisis. Fue creado para controlar la inflación, pero la inflación no es el problema, lo es el paro, la inestabilidad financiera y la falta de crecimiento", aseguró.

- Manos atadas. "El BCE tiene las manos atadas. Se las ató él mismo al decir que solo tenía 20.000 millones de euros a la semana para las compras de deuda soberana de los países", explicó el economista quien recordó que "el papel del BCE en la reestructuración ha sido todo menos constructivo".

- Especuladores. Stiglitz aseguró que era "inaceptable" que las decisiones importantes que toma el BCE las haga "un grupo de especuladores con intereses especulativos". También criticó que en el rescate de Grecia se "ha puesto en primer lugar los intereses de los bancos en vez de los de los ciudadanos".

- Calificadoras públicas. Otro error que han tenido los gobiernos, según Joseph E. Stiglitz, ha sido delegar la valoración crediticia en agencias privadas "porque tienen y obedecen a intereses privados". La valoración, recomendó, la tiene que realizar un organismo público.

- No a la bajada de salarios. El premio Nobel de Economía también está en contra de la bajada de los salarios a los trabajadores porque "empeora la demanda". "El problema no es la flexibilidad del mercado de trabajo sino la falta de demanda", dijo el experto. "Si bajamos los salarios empeorará la demanda y la recesión", insistió el economista quien explicó que EE UU tiene uno de los sistemas laborales más flexibles "pero su rendimiento económico no es tan bueno".

- Flexibilidad laboral. Stiglitz discrepa de quienes ven en la flexibilidad laboral "un seudónimo de bajar los salarios y el nivel de protección social". Cree que un incremento de la flexibilidad debe ir acompañado de "compensaciones por el lado de la seguridad" para los trabajadores.

- Calma social. Pese a los casi cinco millones de parados que hay en España, el economista estadounidense está sorprendido de "la enorme calma" que percibe en la sociedad española.

- Recuperación tardía. ¿Y cuándo se producirá la recuperación? "En el mejor de los supuestos, varios años, muchos años", avanzó. Stiglitz explicó que los analistas más optimistas de EE UU creen que su economía no volverá a su cauce hasta 2017. Algo que será más difícil que ocurra en España porque la tasa de paro española dobla la estadounidense, recordó. Además, cree que los expertos no están tomando en cuenta las nuevas medidas de austeridad que, según él, son contraproducentes.

- España, sin errores. El Nobel de Economía cree que la recuperación en España llegará, si el nuevo gobierno de Mariano Rajoy "no comete ningún error" y toma las medidas que él defiende, dentro de "años, años y años".