La planta viguesa de PSA Peugeot Citroën se ha visto obligada a suspender la producción al menos hasta el próximo lunes por los cortes en el suministro de varias referencias de tornillos del proveedor italiano Agrati, que sufre un problema organizativo en su central de distribución logística de Vieux-Condé, en Francia. En total, hasta el lunes, PSA-Vigo dejará de fabricar algo más de 2.500 vehículos, que se sumarán al millar que ya no se pudo ensamblar el pasado fin de semana por el mismo problema. Los cortes de actividad afectan a la mayoría de plantas de la multinacional en Europa. Balaídos comunicará hoy al comité si el lunes se trabajará con normalidad o, si de lo contrario, continuará paralizada la producción.

Según ha podido saber FARO, Agrati cambió toda su organización de trabajo durante el inicio del verano, por lo que ahora no sirve directamente desde fábrica (tiene 800 trabajadores en Francia) a sus clientes, sino que envía las piezas a una nueva plataforma logística que redistribuye la mercancía posteriormente. Según confirmaron los propios responsables de Agrati a la prensa francesa, este cambio organizativo y la caída del sistema informático del centro de distribución ha dificultado las entregas, pese a que en algunos casos se ha recurrido al envío de piezas en helicóptero y avión. "Hemos constituido una célula de crisis con nuestros clientes y todo el mundo está movilizado", apuntó un portavoz del grupo italiano.

No obstante, aún no se sabe cuándo podría estar resuelto este problema, que no solo afecta al grupo PSA Peugeot Citroën, sino también a otros constructores europeos como Volkswagen o Renault. En el caso de Citroën, Agrati le suministra del orden de 650 referencias de tornillos y para todo tipo de partes del vehículo, desde los parachoques, ejes, ruedas… A Balaídos le afecta sobre todo a los tornillos de la cuna de los motores, tanto para las furgonetas Berlingo-Partner como para el C4 Picasso.

La factoría no trabajará finalmente hoy en ningún turno ni el fin de semana (ni el sábado por la mañana, ni el domingo por la noche), como ya avanzó este periódico ayer. Las paradas, que se asumirán con los mecanismos de flexibilidad habituales del centro, afectarán a algo más de 5.000 trabajadores de PSA-Vigo, y a otros tantos de las industrias de componentes que trabajan sin stocks para la planta viguesa, como Faurecia, Antolín, Plastic Omnium, etc. No se verán afectados por esta suspensión los empleados de Citroën que tengan pendiente algún módulo de formación (alrededor de un millar) ni el taller de las CKD, que trabajará con normalidad.

Respecto al próximo lunes, fuentes sindicales indicaban ayer que hay un 90% de probabilidades de que tampoco se trabaje, aunque la decisión se tomará esta mañana. Entre hoy el fin de semana Balaídos dejará de ensamblar algo más de 2.500 automóviles, la mayoría furgonetas Berlingo-Partner, al concentrarse la mayoría de los ajustes en el turno de fin de semana.

La planta viguesa sufrió en lo que va de año varias interrupciones de producción debido a problemas de abastecimiento de piezas, los más importantes, los provocados por el terremoto de Japón y por la planta alemana de TRW Automotive (en este caso por un problema de falta de capacidad, ya solventado).

Expedientes

Los recortes de producción previstos por PSA-Vigo para el último trimestre del año y 2012 obligarán a los fabricantes de componentes e industrias auxiliares a ampliar los expedientes de regulación (ERE) de empleo ya en marcha o a negociar otros nuevos, según apuntaron fuentes sindicales. La mayoría de industrias tiene vigentes medidas de este tipo, que se vienen repitiendo desde el año 2008, cuando estalló la crisis internacional.