La Xunta descartó ayer su entrada en el accionariado de Barreras en una futurible ampliación de capital del astillero con el fin de ayudarle a superar el concurso de acreedores. Lo afirmó ayer el conselleiro de Industria, Javier Guerra, que respondía así a las declaraciones del presidente de la compañía, José Francisco González Viñas, que dijo que estaría "encantado" si la Xunta fuese accionista de la empresa y avanzó que ya se habían producido "gestiones encaminadas" a este respecto.

El titular de Industria negó que se hubiese hablado "nada" con Barreras sobre la entrada de la Xunta en su accionariado, aunque sí admitió que está estudiando otras alternativas de apoyo para la atarazana. Guerra apostilló que su departamento mantiene conversaciones con la industria auxiliar y con los sindicatos, pero no con la idea de entrar como accionista en la empresa. El conselleiro argumentó que una participación pública en este astillero podría considerarse incluso "ilegal".

González Viñas volvió a explicar ayer en una entrevista concedia a la TVG que una de las posibles salidas para el astillero es la presentada por Comisiones Obreras: que una administración pública compre los terrenos del astillero Beiramar y Tomás Alonso –y se los alquile para poder seguir trabajando– y al mismo tiempo proceder a una ampliación de capital en la que pudiesen entrar nuevos socios de la industria auxiliar del naval y la Xunta.

No obstante, los responsables del sector naval de este sindicato emplazaron ayer al presidente de Barreras a que "si quiere ser parte de la solución del astillero asuma su responsabilidad en esta situación".