El Tesoro Público colocó hoy 2.839,5 millones de euros en obligaciones a ocho y quince años, y subió el interés de estas últimas hasta el 6,043 %, apenas tres décimas por encima del 5,70 % de la anterior emisión de esta denominación, celebrada en mayo.

De los 2.839 millones adjudicados hoy, 1.326,35 correspondieron a obligaciones a ocho años, que se colocaron con un interés marginal del 5,371 %, y 1.513,15 millones a obligaciones con vencimiento a quince años.

Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, la demanda de las entidades ha superado ampliamente el importe finalmente adjudicado, ya que ha pasado de 6.700 millones de euros.

La emisión española ha tenido lugar en una jornada de gran tensión en el mercado de deuda soberana, ya que la incapacidad de la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) para alcanzar un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda griega afectaba a las primas de riesgo de los países periféricos y a sus emisiones de deuda.

España conseguía el martes colocar más de 5.400 millones de euros en letras y aunque tuvo que pagar algo más que la anterior subasta encontró una fortísima demanda por parte de las entidades financieras.

Peor suerte corrió ese mismo día el Tesoro griego, que colocó 1.625 millones de euros en letras a seis meses con una rentabilidad del 4,96 %, algo mayor al porcentaje del 4,88 % del mes pasado, un día después de que la agencia de medición de riesgo Standard & Poor's (S&P) rebajara en tres escalones la calificación de su deuda soberana hasta el nivel de bono basura.

El Tesoro portugués, por su parte, conseguía ayer adjudicar 1.000 millones de euros con menores intereses que los abonados en las últimas colocaciones del mismo tipo.

El riesgo país se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, y en el caso de España alcanzaba minutos después de la subasta 269 puntos básicos, tan sólo uno por debajo del máximo anual de 270 alcanzado el 10 de enero.

La prima de riesgo española alcanzó el 30 de noviembre de 2010 su cota más alta, 289 puntos básicos.

Por lo que respecta a las primas de riesgo del resto de países periféricos, la de Grecia pasaba de los 1.450 puntos básicos a los 1.459, en tanto que la de Irlanda avanzaba hasta 836 puntos básicos desde los 830 de la apertura.

La prima de riesgo portuguesa cerraba ayer en 746 puntos básicos y se situaba al término de la subasta española en 756.

Los mercados de renta variable mantenían minutos después de la subasta española las pérdidas de la apertura, que en el caso del selectivo español suponían permanecer por debajo de 9.900 puntos tras caer el 0,81 %.

Las principales Bolsas europeas sufrían descensos del 0,60 % en Fráncfort, del 0,84 % en Londres y del 0,92 % en París y Milán.

España aún tiene pendiente el martes 21 de junio la última emisión de deuda del mes, de letras a tres y seis meses.