La siniestralidad en la pesca gallega volvió a aumentar el año pasado tras varios años de descensos y es el único sector de actividad que registró una tendencia alcista en el número de accidentes. Los sucesos en el sector pesquero gallego experimentaron caídas en los años 2007, 2008 y 2009 pero el pasado ejercicio subieron un 5%, al alcanzar los 1.315 siniestros frente a los 1.254 del año anterior. La evolución más preocupante afecta a los incidentes de carácter grave, que aumentaron en la comunidad gallega un 40% durante 2010, registrándose 59 casos frente a los 42 de un año antes.

Estos accidentes son los que más preocupan a los expertos y en los que se centran la mayoría de las campañas de prevención de riesgos laborales puesto que suelen dejar secuelas físicas y, en muchos casos, imposibilitan que los profesionales vuelvan a ocupar su puesto laboral con normalidad. Precisamente, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, destacó la semana pasada que la reducción de estos casos es uno de los principales retos de la protección laboral en Galicia junto a la aparición de algunas enfermedades profesionales, como la silicosis.

Las causas del incremento de los sucesos en el sector pesquero gallego, sin embargo, no están claras. Los expertos desconocen si el repunte se debe a la crisis económica y al recorte en los recursos para prevención de riesgos laborales. Por ello, insisten en que pese a la crisis hay que seguir fomentando la inversión en materia de seguridad. "La crisis no debe servir en ningún caso para detener la implantación de medidas que preserven la seguridad y la salud laboral de los trabajadores, ni tampoco para relajar la aplicación de las ya vigentes", sentenció Mato, al tiempo que apostó por "invertir en prevención" para garantizar el futuro.

Los incidentes leves en la pesca gallega, por su parte, crecieron un 4%, al pasar de los 1.204 registrados en 2009 a los 1.248 del año pasado. Mientras, los mortales se mantuvieron estables, con ocho fallecimientos de trabajadores del sector pesquero.

Pontevedra fue la provincia que provocó el repunte en el número de siniestros totales en la actividad extractiva en Galicia, con una subida del 16%, mientras que los accidentes en A Coruña bajaron un 1% y en Lugo casi un 2%.