El director general del Igape, Joaquín Varela de Limia, aseguró ayer que algunos concesionarios continuaron realizando operaciones de venta a pesar de que la Consellería de Industria lanzó una alerta cuando solo quedaban un 20% de los fondos. La próxima finalización de Plan Re-Móvete de la Xunta provocó que en los últimos días numerosos ciudadanos decidiesen comprar un vehículo nuevo para ahorrarse los 1.200 euros con que la administración gallega subvencionaba a la compra, además de otros 800 que aportaban las propias empresas concesionarias.

Cuando resta el 20% de las ayudas, la Xunta establece unos cupos que reparte entre los concesionarios para que cierren las últimas operaciones. Varela de Limia calificó de "éxito rotundo" el plan de apoyo al sector de la automoción puesto en marcha por la Xunta al que se han destinado seis millones de euros.

"Lo que se ha producido es que los concesionarios vendieron algún coche primado más del que le correspondía, pero en ningún caso ningún concesionario se quedó con 45 vehículos sin que pudiesen acceder a subvenciones", afirma el responsable del Igape.

Varela de Limia precisa que el éxito de ventas se demuestra en que el la primera quincena del mes de noviembre se habían vendido 500 automóviles, mientras que en la segunda las operaciones se elevaron a 1.500.

Insistió además en que la alerta no tarda ni 24 horas en producirse por lo que es imposible que "se hayan cerrado más de 600 operaciones sin ayudas, a una media de 3-4 vehículos por concesionario".

Reconoció que algún concesionario pudo haberse quedado "pillado" pero asegura que "serían muy pocos casos".

Por su parte, el Conselleiro de Industria, Javier Guerra, aseguró que Galicia es al única comunidad que mantenía las ayudas para proteger a la importante industria automovilística de la comunidad y que esperaba "que este ejemplo lo retome el Gobierno" porque, dijo, "hay muchos puestos de trabajo en juego".

Por su parte, la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Galicia (ACOAG) valoró "de forma muy positiva" que la segunda fase del Plan Re-Móvete 2010 haya cumplido su principal objetivo centrado en impulsar las ventas de coches durante este mes de diciembre, hasta agotar el crédito establecido de seis millones de euros.

ACOAG confía en que el desajuste observado por muchos concesionarios en estos últimos días, al agotarse el crédito disponible para estas ayudas como consecuencia del elevado número de operaciones contabilizadas "no provoque ninguna distorsión en las ventas ya formalizadas".