La planta viguesa de PSA Peugeot Citroën ultima los preparativos para el fin de serie del veterano Citroën Xsara Picasso (N68), que dejará de fabricarse después de doce años en cadena y más de 1,7 millones de unidades vendidas en todo el mundo. PSA-Vigo, que retrasó en varias ocasiones la retirada por su éxito comercial, ensamblará a finales de semana la última unidad de este popular modelo, lo que forzará a partir de entonces cambios en el 40% de los puestos del Sistema 2 (en los que trabajan 480 empleados). El Xsara Picasso continuará en cadena en las factorías de PSA en China (Wuhan) y Brasil (Porto Real) unos años más.

Desde su lanzamiento en 1999, este modelo ha logrado retener su condición de súper ventas por su relación calidad-precio (en el sector se le considera un monovolumen low-cost) y su retiro se debe exclusivamente a que ya no podrá cumplir con las nuevas normas medioambientales de la UE que entrarán en vigor el próximo enero. Según fuentes sindicales, Balaídos, que fue centro piloto con este modelo, sigue produciendo una media diaria de 130 unidades, lo que después de doce años en cadena representa "todo un récord" para el grupo.

La dirección de Montaje de Balaídos trasladó hace unos días al comité de empresa los cambios que afectarán al Sistema 2. El 40% de los puestos de esta línea sufrirán alguna variación y veinte tendrán "dificultades" por la reorganización del trabajo. Los cambios afectarán sobre todo al borde de línea y PSA prevé articular refuerzos en algunas zonas del Sistema 2, donde también se ensamblan los monovolúmenes C4 Picasso y Grand C4 Picasso (su versión de 7 plazas).

Los cambios organizativos en PSA se trasladan también al panel de proveedores, sobre todo a aquellas empresas que trabajan para este modelo, algunas de las cuales ya han tenido que adoptar medidas de ajuste laboral para adaptarse a la caída de producción, como Plastic Omnium, Faurecia Asientos y Antolín Vigo, entre otras. El fin de serie del Xsara Picasso también ha forzado el cierre de una planta del grupo Leoni en Portugal (Viana do Castelo), que llegó a emplear 389 trabajadores. Esta fábrica, que se dedicaba a la producción de cable y sistemas eléctricos para automoción, dependía en exclusiva del Citroën Xsara Picasso.

La jubilación de este modelo y la menor demanda de su sustituyo, el C4 Picasso, cuyo lanzamiento se produjo en la primavera de 2007, provocará un desequilibrio en la carga de trabajo de PSA-Vigo entre los Sistemas 1 (B9) y 2 (B58). Las previsiones de la multinacional francesa para 2011 ya adelantan una posible bajada de la cadencia en la línea dos para el próximo mes de febrero, aún sin confirmar.

Las centrales sindicales temen que si esto se produce habrá nuevos recortes de plantilla en la factoría. El propio director de PSA-Vigo, Pierre Ianni, reconoció en una entrevista reciente que 2011 será un año complicado para el centro, que no descarta tener que recurrir finalmente a un expediente de regulación de empleo temporal si fuese preciso.