El Grupo Louis Dreyfus Lines mantendrá su apuesta por la autopista del mar que une Gijón con Nantes-Saint Nazaire, en la costa occidental gala, y redoblará sus iniciativas comerciales en los próximos días pese que la naviera italiana Grimaldi, su socio en GLD Atlantique, haya optado por abandonar el consorcio al que los gobiernos de España y Francia adjudicaron la nueva conexión.

Carlo Tamagni, representante de LD Ibérica, calificó ayer de "apresurada" la decisión de Grimaldi, al coincidir con la puesta en marcha de un servicio que ha creado una amplia expectación en el mundo marítimo y que tiene, junto con los apoyos de los Ejecutivos de Zapatero y de Sarkozy, el de la Comisión Europea (CE). El directivo pidió, no obstante, tiempo para aclarar con su empresa los detalles de la posición de Grimaldi, aunque se mostró "satisfecho" con los resultados del primer viaje del Norman Bridge. Este buque, el destinado para cubrir la navegación entre Asturias y Francia, partió a las nueve y media de la noche del pasado miércoles de Nantes-Saint Nazaire y llegó ayer a El Musel hacia el mediodía, desde donde zarpó anoche con proa, de nuevo, hacia el estuario del Loira.

Paul Kyprianu, el directivo de Grimaldi que se ha ocupado hasta ahora de la autopista del mar entre Gijón y Nantes, aseguró que la compañía italiana deja GLD Atlantique "para concentrar energías, tiempo y personal" en las áreas tradicionales de su negocio, el Mediterráneo y el Báltico. "Tenemos necesidad de concentrarnos en esas líneas y no en un proyecto nuevo", manifestó. Negó también que hubiera enfrentamientos con el Grupo Louis Dreyfus, con quien debe negociar ahora su salida de GLD Atlantique, consorcio del que posee casi la mitad de la acciones.

En Vigo, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, aseguró ayer que Trasmediterránea, la naviera adjudicataria de la autopista del mar entre esta ciudad y Nantes-Saint-Nazaire, sigue "trabajando" para buscar nuevos tráficos para la ruta, después de que perdiese el contrato con el grupo PSA en favor de Compañía Marítima Hispano Francesa.

Porro apuntó que el arranque de la línea está pendiente del un dictamen vinculante de la UE que se conocerá tras la aprobación de las ayudas del programa Marco Polo II a Trasmediterránea. La titular portuaria desconoce, en cambio, cuándo se fallarán estas ayudas. "Gijón ya las tiene porque los promotores de la autopista lo pidieron antes", aclaró. El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró hace unas semanas que la autopista viguesa arrancaría a finales de este año.