La bolsa española bajó hoy el 0,07 por ciento a pesar de la mejora de las previsiones de crecimiento de la economía europea efectuadas por el Banco Central Europeo (BCE) y de los buenos datos del mercado laboral estadounidense.

Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, cedió 7,2 puntos, equivalentes al 0,07 por ciento, hasta 10.537,60 puntos. Las pérdidas anuales crecen hasta el 11,75 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,283 dólares, París y Milán subieron el 0,21 por ciento, mientras que Londres ganó el 0,09 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50 y Fráncfort repitieron cotización.

La bolsa española empezó el día con pérdidas moderadas que la situaban bajo el nivel de 10.500 puntos, fruto de la recogida de beneficios tras la cuantiosa subida de la víspera.

El mercado, que conocía que el paro subió en España en 61.083 personas en agosto, hasta 3,97 millones, seguía la estela de las plazas europeas.

Con la subida del 1 por ciento del PIB de la zona euro en el segundo trimestre y la subasta de deuda española a cinco años, la bolsa conseguía escapar de las pérdidas antes del mediodía.

A partir de entonces, la bolsa osciló sobre el nivel de cierre del miércoles y los inversores estuvieron pendiente de la publicación de estadísticas estadounidenses y del BCE.

En Estados Unidos (EEUU) se conocía que la productividad del segundo trimestre cayó el 1,8 por ciento y los costes laborales crecieron el 1,1 por ciento, y que las peticiones semanales de subsidios de desempleo cayeron de 478.000 a 472.000, datos que mejoraban lo esperado por los inversores.

Después de que el BCE mantuviera los tipos de interés en el 1 por ciento -el Banco de Suecia los subió hoy del 0,5 al 0,75 por ciento-, su presidente, Jean-Claude Trichet, dijo que mantendría hasta enero las medidas extraordinarias de liquidez por encontrarse la economía en un entorno incierto.

Además, revisó las previsiones de crecimiento para la zona euro, cuyo PIB aumentará el 1,6 por ciento este año -había previsto el 1- y el 1,4 por ciento el próximo año, dos décimas mas.

Las pequeñas ganancias de Wall Street en la apertura y su errático rumbo posterior sirvieron para certificar la evolución seguida por la bolsa nacional durante la mayor parte de la jornada y determinar el resultado final, con el que consolidaba las ganancias de ayer.

El aumento del 5,2 por ciento de las ventas pendientes de viviendas en agosto en los Estados Unidos animó las compras, mientras que la escasa subida del 0,1 por ciento de los pedidos de fábrica tuvo el efecto contrario. En esta jornada se conoció que 3G compraba Burger King por 4.000 millones de dólares y el petróleo se negociaba a menos de 76 dólares.

Excepto Repsol, que subió el 0,24 por ciento, el resto de los grandes valores bajó: BBVA, el 0,48 por ciento; Iberdrola, el 0,39 por ciento; Banco Santander, el 0,3 por ciento, y Telefónica, el 0,28 por ciento.

Técnicas Reunidas presidió las pérdidas del Ibex con un descenso del 3,66 por ciento, afectada por un

La mayor subida del Ibex correspondió a Grifols, el 5,11 por ciento, después de que obtuviera permiso para vender un nuevo producto, inmunoglobulina intravenosa líquida, en EEUU, en tanto que Sacyr ganó el 1,8 por ciento; ArcelorMittal, el 1,68 por ciento, y Abengoa, que levantará una planta termosolar, el 1,61 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída del 5,13 por ciento de Vértice 360, mientras que Reno de Medici lideró las ganancias con un alza del 6,37 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años se mantenía en el 3,99 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 2.306 millones, de los que algo menos de 700 millones los intermediaron inversores institucionales.