El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, descartó hoy que la prestación por paro se vaya a recortar en los próximos meses, aunque reconoció que, una vez que la economía empiece a crecer, probablemente haya que estudiar si el sistema de prestaciones debe sufrir alguna modificación.

En declaraciones a Onda Cero, Corbacho también se mostró a favor de subir los impuestos a las rentas más altas, ya que, a su juicio, "sería razonable" compartir los sacrificios entre todos "más por equidad" y "por hacer un reparto de la carga más universal" que por aumentar los ingresos.

En la entrevista, el ministro negó también que se vaya a rebajar el periodo durante el cual los parados perciben su prestación, ya que, argumentó, esa condición "ya es dura".

No obstante, volvió a defender la reducción de 100 a 30 días del tiempo que tiene un desempleado para rechazar cursos o itinerarios de formación sin ser sancionado.

Corbacho señaló que esta medida -incluida en una enmienda a la reforma laboral tras su paso por el Senado- es buena porque permite al desempleado contar con treinta días para planificar su futuro y, a partir de ahí, es lógico que acepte formarse.

El político socialista afirmó que con esta disposición el Gobierno no pretende reducir la cifra del paro registrado, sino que busca "un reto compartido" entre el parado para convertirse en una persona activa en la búsqueda de empleo y los servicios públicos de empleo para mejorar la formación que ofrecen.

En ese sentido, abogó por mejorar las políticas activas de empleo y relacionarlas con las pasivas, y también señaló que, a raíz de la reforma laboral, hay que intensificar la coordinación entre las comunidades autónomas y el Gobierno central.

Además, volvió a recordar que si el antiguo INEM no llama a un parado para ofrecerle un curso de formación, éste no verá afectada su prestación por más que haya superado el plazo de 30 días.