La calificación del marisqueo en Baiona baja a B y se prohíben capturas en la Foz del Miñor

La Consellería do Mar ha recalificado once zonas de producción de moluscos bivalvos de las rías gallegas tras detectar, a través de los controles del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), el empeoramiento de siete de ellas y la mejora de otras cuatro. Con la publicación del nuevo mapa de áreas marisqueras en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de ayer, la Xunta cumple con las recomendaciones del Centre for Enviroment, Fisheries and Aquaculture Science (Cefas) de revisión periódica de zonas productivas.

La nueva clasificación de las áreas de producción de moluscos bivalvos incluye 73 zonas marisqueras, sin contar los polígonos de bateas, de las cuales 51 están catalogadas como zonas B. En éstas, el producto extraído es apto para el consumo en fresco con todas las garantías de calidad y salubridad, tras un proceso de depuración. Otras 15 zonas (el 20%) están calificadas como C, con altos niveles de contaminación por coliformes, por lo que el marisco obtenido sólo puede ser consumido previa cocción.

Mientras, sólo cinco bancos marisqueros están calificados como A, aptos para el consumo sin depuración ni cocción, y permanecen cerrados tras aumentar sus niveles de contaminación.

Los análisis del Intecmar muestran que las condiciones también han empeorado en la parte interna de la ría de Ferrol, que queda como C, en la ensenada de Caranza, también en Ferrol, que pasa de zona C a estar cerrada al marisqueo y en la parte interna de la ría de Viveiro, catalogada como C pero con un cierre estacional de julio a octubre. También en la parte interna de la ensenada de Muros, que pasa a ser zona C, igual que el saco de Fefiñáns, en Tragove, y la ensenada de Larache.

Las cuatro zonas que mejoran son la parte externa de la ría coruñesa de O Burgo, la ensenada de Fisterra, el estuario del río Tállara, en Noia y la parte externa de la ría de Aldán.