La Consellería do Mar confirmó ayer que firmará un convenio con la empresa armadora del único atunero gallego que faena en el Índico –el vigués "Albacora Cuatro"– de forma que la Xunta asumirá el 25% del coste de los salarios de los cuatro vigilantes privados que protegen el barco de los ataques de los piratas somalíes desde el pasado mes de noviembre.El convenio será similar al elaborado por el Gobierno vasco con el mismo objetivo de ayudar a las armadoras de sus atuneros a costear parte sus gastos en seguridad.

El acuerdo de la Xunta con la armadora del "Albacora Cuatro" –al igual que el que posibilitará las ayudas del gobierno vasco– está pendiente de que el Gobierno Central apruebe el decreto que regulará estas ayudas y que también comprometerá al Estado a asumir otro 25% de los gastos de seguridad. Las estimaciones apuntan a que tal decreto se firmará el próximo mes de julio, de forma que los acuerdos de las comunidades con sus armadoras se suscribirán inmediatamente después.

Según fuentes de la armadora del "Albacora Cuatro", los gastos que en la actualidad asume para contar con escoltas profesionales a bordo asciende, sólo en concepto de salarios, a unos 450.000 euros al año, a los que se suma la compra del armamento y munición –con autorización del Gobierno español– que emplean los vigilantes de seguridad a bordo, además de los viajes y manutención de estos profesionales.

El "Albacora Cuatro" es el primer buque atunero construido en Vigo –en los astilleros Vulcano, en 1974– y fue completamente remozado en el año 1998. Cuenta con una tripulación de 27 personas, de los que quince son españoles y, de ellos, la mitad gallegos de Morrazo, Ribeira y Vigo, ciudad de la que es su patrón de pesca.

El "Albacora Cuatro" fue también el primer atunero español y europeo en sufrir un secuestro por parte de piratas somalíes. Fue en el año 2000 y duró sólo unos días.

Asimismo, tiene en la actualidad la "suerte", como aseguran desde su armadora, de ser uno de los pocos buques españoles que aún no ha sufrido ataques piratas ni "sustos" desde el recrudecimiento de la actividad pirata en la zona.