La fábrica de Citroën en Vigo ha sido elegida para el lanzamiento mundial de una nueva gama de automóviles de bajo precio y calidad media destinados a los países emergentes, tal y como adelantó este periódico hace un año. Lo confirmó ayer el presidente de la multinacional gala, Philippe Varin, en una entrevista concedida al diario económico "The Wall Street Journal" después de que la prensa francesa se hiciese eco de varias informaciones publicadas por FARO sobre el próximo lanzamiento en Balaídos del proyecto M3-M4. "Vigo pondrá en marcha el proyecto con los vehículos que se vendan en la cuenca mediterránea, Oriente Medio y África, lugares de fácil acceso logístico a través del puerto", reconoció.

"Vigo sólo será el primer paso de este programa mundial; la etapa siguiente será la de Asia y América Latina", apuntó el presidente de PSA, en referencia a que la factoría viguesa compartirá estos modelos en una segunda fase de fabricación con las plantas del grupo en Porto Real (Brasil) –donde están previstas inversiones superiores a los 500 millones de euros– y China –donde están en marcha varias joint-ventures con constructores locales–. Esta nueva gama de coches bajo precio forma parte de una estrategia de la multinacional francesa para reducir su dependencia del mercado europeo desarrollado y reforzar su presencia en los países emergentes, donde existe una mayor demanda de vehículos por primera vez.

El diario económico francés "Les Echos", que ayer citó informaciones de FARO, explicó que el grupo barajó la adjudicación de este proyecto a las plantas de PSA en Polonia y Turquía, pero que finalmente se decantó por Balaídos debido a que se trata de la factoría "con la estructura de costes más barata". En la actualidad, PSA vende fuera de Europa dos terceras partes de su producción, y quiere llegar a tener una presencia importante en China, donde la compañía aspira a contar con una cuota de mercado del 10% en 2020.

Los modelos M3-M4 no serán vehículos low-cost en su sentido más estricto, como puede ser el Tata Nano, sino coches con un precio asequible pero de altas prestaciones para las clases medias de los países emergentes. Como había avanzado FARO, el grupo confirmó también en un escueto comunicado que el nuevo modelo se producirá bajo las marcas Peugeot (M3) y Citroën (M4). "Este modelo, primera etapa de un programa mundial, responde a la demanda de la clase media de varios países en los cuales el mercado de automóviles está en rápido crecimiento", reza la nota.

Este lanzamiento forma parte del plan industrial aprobado por el grupo para Balaídos, y que contempla una inversión global de 1.062 millones de euros. El anunció cogió ayer al sector y a los sindicatos por sorpresa, aunque PSA lleva desde hace meses negociando con proveedores gallegos y portugueses la producción de componentes para el M3-M4. Así, por ejemplo, las plantas lusas de TRW Automotive fabricarán los airbags y cinturones de seguridad, y la de Faurecia, las armaduras de los asientos. Sobre los niveles de producción, fecha de lanzamiento y características de estos automóviles PSA sigue manteniendo absoluto secreto. El comité de empresa de la factoría mantendrá mañana una reunión con la dirección de Balaídos con el objetivo de ampliar esta información.

El M3-M4 se ensamblará en el Sistema 1 de la factoría viguesa, y según fuentes consultadas por este periódico, será una berlina media tricorps, término utilizado por los franceses para describir un turismo sedán (la luneta trasera no está incrustada en la tapa del maletero, sino que son independientes) con la apariencia de un Peugeot 308 pero con el precio de un 207. Las mismas fuentes sostienen que podría alcanzar una producción diaria de 900 unidades (casi 200.000 al año). Sobre la fecha de lanzamiento, esta se ha retrasado hasta finales de 2012 o principios de 2013.