A apenas 200 metros del banco ateniense en cuyo interior fallecieron tres personas asfixiadas pro el humo se encontraba el fotógrafo gallego Xavier Belho, que se sumó a la manifestación de los funcionarios griegos en contra del plan de austeridad de su Gobierno para salir de la crisis. Todo iba bien. “Estaba siendo una protesta pacífica, pero parte de un grupo más radical, ligado al anarquismo, lanzó un cóctel molotov al banco y empezaron los problemas”, relata por teléfono desde la capital griega. Las llamas comenzaron a incendiar el edificio del banco y tres personas fueron encontradas sin vida más tarde en el interior. “Cuando llegué vi a otras dos personas atrapadas en el balcón que tuvieron que ser rescatadas por los bomberos”, relata apenas cuarenta minutos después de haber llegado a casa.
Belho viaja cada dos meses a Atenas para visitar a su pareja, que trabaja de funcionaria y, por tanto, es una de las más afectadas por una reducción salarial del 16%. Con ella salió a la calle para protestar contra un plan que Grecia considera vital para poder salir de la crisis pero que ha generado un gran rechazo social. “Esto es tan solo el principio”, asegura Belho, natural de Lalín pero residente en Santiago. “Existe un gran descontento y un descreimiento hacia la política y los dirigentes”, resume sobre una situación que conoce no sólo por sus constantes viajes a Atenas sino también por el proyecto que tiene entre manos.
Este fotógrafo lleva tiempo elaborando un documental para distribuir a través de internet acerca de otros disturbios que conmocionaron el país heleno hace año y medio. El 6 de diciembre de 2008 un joven de 15 años murió tras recibir un disparo de la Policía durante unas protestas juveniles para reclamar mayores oportunidades. Aquel suceso generó una espiral de irritación que ahora comienza a tomar forma. “Entrevisto a la gente que me voy encontrado sobre ese suceso. Aquello fue una espoleta de un movimiento mayoritario”, indica este fotógrafo.
Gracias a los viajes y a las entrevistas para el documental Belho comienza a percibir la crispación existente en la sociedad griega ante una situación económica que ahoga sus perspectivas de futuro. A su novia funcionaria, por ejemplo, le recortan dos pagas anuales en total. Suficiente para crispar a cualquiera.
Por este motivo, considera que las protestas de ayer continuarán. “La gente comenta que lo de hoy era tan sólo una pequeña manifestación sindical de funcionarios, especialmente de los no permanentes. Ahora irá a más”, indica.
La irritación crece cada día en el país convirtiendo Atenas en el centro de las movilizaciones, que irán a más en las próximas semanas. “A partir de ahora se incrementará la fractura social”, vaticina Belho.
Como Mayo del 68
Hace año y medio, cuando el adolescente Alexandros Grigoropulos recibió un disparo mortal, la juventud comenzó a organizarse en la red para protestar por una situación en la que se veían cobrando salarios de 700 euros mensuales en el caso de conseguir un empleo. Entonces, llegó a compararse aquel grito de furia invernal con las protestas de mayo del 68. La situación económica del país va a peor y en lugar de un muerto, las protestas se saldan con tres víctimas.
El fotógrafo gallego permanecerá en el país heleno al menos diez días más, un tiempo durante el cual prevé un pico de conflictividad y manifestaciones de mayor magnitud que la de ayer. “Es probable que suceda”, comenta.