CC.OO. solicitará en los próximos días una reunión con responsables de Lactalis para que el grupo francés confirme que la adquisición de la división láctea de Ebro Puleva --Puleva Food-- no afectará a la estabilidad de los puestos de trabajo en sus centros de Lugo, Granada, Mollerusa y Alcalá de Guadaira y a fin de que expongan su plan de viabilidad.

En declaraciones a Europa Press, el responsable la Federación Agroalimentaria de CC.OO. en Lugo, Isidro Fernández, explicó que Puleva Food comunicó esta mañana a los delegados del comité de empresa en Granada --donde tenía su sede-- el principio de acuerdo para la venta a Lactalis, que se cerrará en abril.

En las próximas cuatro semanas se realizarán las auditorías de los estados financieros del negocio lácteo de Ebro Puleva y se redactarán los definitivos contratos de compraventa sobre la base de los términos inicialmente acordados.

Fernández aseguró que no se teme por los puestos de trabajo de Puleva Food porque el grupo lácteo francés acaba de realizar "una gran inversión" para adquirir otra empresa "que tiene beneficios" y recientemente Quesos Forlasa --en febrero--. "Viene con una apuesta muy firme y fuerte por el sector lácteo", manifestó, pese a admitir que CC.OO. preferiría que fuesen grupos gallegos los que se hiciesen con la planta de Nadela.

En esta línea, señaló que no se podrán descartar "problemas" y confiar en la estabilidad del empleo hasta que Lactalis lo confirme y permita despejar todas las dudas. Así, indicó que el sindicato actuará del mismo modo en relación a los cuatro centros de producción de Puleva Food en España.

La planta de Nadela, que envasa 160 millones de litros anuales de leche y productos lácteos de alto valor añadido, pertenecía a Puleva Food desde que el grupo español la adquirió a Leyma-Ram en 1999 y cuenta con unos 110 trabajadores.